MADRID, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
El número de musulmanes que han muerto a causa de los ataques de la comunidad budista en la localidad de Thandwe, ubicada en el estado de Rajine, en el oeste de Birmania, ha ascendido a cinco, según ha informado la Policía.
Las fuerzas de seguridad han hallado este miércoles los cadáveres de cuatro hombres musulmanes cerca de Thandwe, que se suman a la mujer musulmana de 94 años de edad que murió apuñalada en la vecina localidad de Thapyuchai, según ha informado la cadena británica BBC.
Los disturbios estallaron el pasado martes en Thandwe, al parecer, porque un taxista budista aseguró que había sido insultado por un conductor musulmán en el transcurso de una pelea por una plaza de aparcamiento.
En respuesta, la comunidad budista prendió fuego a viviendas, locales y templos musulmanes. Atemorizada, la población musulmana se refugió en sus casas a la espera de que las fuerzas de seguridad restauraran el orden público.
Como consecuencia de ello, además de las cinco víctimas mortales, hay decenas de heridos, varios desaparecidos y alrededor de 80 inmuebles, sobre todo viviendas, totalmente calcinados, de acuerdo con las autoridades locales.
El presidente birmano, Thein Sein, llegó ayer a Rajine en una visita oficial, en la que se espera que recorra los campos de refugiados musulmanes, en un intento de rebajar la tensión entre estas dos comunidades.
CONFLICTO RELIGIOSO
Los enfrentamientos entre las comunidades musulmana y budista en Birmania se reanudaron el año pasado en Rajine, pero pronto se extendieron a otras ciudades, como Lashio, ubicada en el norte, y Meiktila, en el centro.
Desde entonces, unas 200 personas han muerto y 140.000 --sobre todo musulmanas-- se han visto obligadas a abandonar sus hogares a causa de los enfrentamientos entre los dos grupos religiosos. Además, decenas de templos religiosos han sido destruidos.
Birmania, cuya población es mayoritariamente budista, no reconoce a los musulmanes 'rohingya' como una de sus 135 minorías étnicas, sino que sostiene que son inmigrantes bangladeshíes que entraron en el país de forma ilegal, por lo que --argumenta-- no merecen la ciudadanía.
La comunidad internacional ha instado al Gobierno de Sein a abordar la marginalización de los 'rohingya', en el marco del proceso de reformas políticas y económicas que emprendió en marzo de 2011, cuando asumió el poder tras décadas de Junta Militar.