HRW denuncia la muerte de decenas de civiles en el sur de Yemen en los combates contra grupos islamistas

Actualizado: sábado, 9 julio 2011 9:44

MADRID, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -

La ONG Human Rights Watch (HRW) ha denunciado que las fuerzas de seguridad yemeníes han asesinado a decenas de civiles en el sur del país durante sus ataques contra grupos islamistas en la región de Abyan desde el mes de mayo de este año. Según HRW, el grupo islamista predominante en la región, Ansar al Sharia, podría haber puesto a los civiles en riesgo de manera consciente al colocar sus arsenales en ciudades densamente pobladas.

"Mientras las fuerzas gubernamentales de Yemen combaten contra los insurgentes en Abyan, los civiles están pagando el precio", ha dicho el subdirector de HRW para Oriente Próximo, Joe Stork. "Ambos bandos deben hacer mucho más para proteger a los civiles, y el Gobierno debe investigar los posibles crímenes de guerra que se estén cometiendo por parte de sus fuerzas en la región", ha agregado.

La organización humanitaria ha recalcado que el Gobierno yemení debe llevar a cabo de manera "inmediata" investigaciones imparciales sobre estas posibles violaciones del derecho internacional de guerra.

El Ejército yemení y otras agencias de seguridad del país combaten contra las fuerzas de Ansar al Sharia desde hace más de tres meses en la región. Las autoridades señalan que este grupo está vinculado con el grupo terrorista Al Qaeda.

HRW ha conseguido los informes de ataques contra 30 civiles que huían de los combates, incluyendo varios que habían sido heridos en los combates. Los testigos presenciales señalaron que ambos bandos actuaron de manera irresponsable y pusieron a los civiles en riesgo. Sucesos como éste se han repetido en la región, según HRW.

Por último, HRW ha mostrado su preocupación ya que la ayuda humanitaria no está llegando a los civiles que la necesitan y que se encuentran en las zonas de conflicto o que han huido de la región. Abyan se encuentra sin agua, electricidad y telecomunicaciones. La mayoría de los 70.000 residentes habituales han huido, y muchos de ellos están acampados bajo árboles en las zonas rurales cercanas a la ciudad.