Yemen.- Al menos 19.000 desplazados internos refugiados en Saná no pueden regresar a sus hogares por la violencia

Actualizado: lunes, 7 junio 2010 17:53

MADRID, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

Al menos 19.000 desplazados internos que se refugian en la capital yemení, Saná, temen regresar a sus casas debido a la violencia en el norte del país, informó este lunes la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.

"Pensábamos recoger nuestras cosas y volver a casa, pero este plan se canceló después de que comenzaran los enfrentamientos en el distrito de Harf Sufyan", indicó uno de los desplazados, Hamid al Merrani, en referencia al último incidente que dejó al menos siete muertos y numerosos heridos.

"Si volvemos, nos matarán o nos veremos obligados a regresar", añadió. Al Merrani y su familia están entre los 19.000 desplazados que se refugian en Saná y que reciben ayuda alimentaria del centro de distribución dirigido por el Programa Mundial de Alimentos (PAM), de acuerdo con un trabajador social del centro, Abdusalam al Sharaabi.

Al Sharaabi señaló que el número de familias desplazadas que reciben ayuda alimentaria sigue aumentando incluso a pesar del acuerdo de alto el fuego firmado en febrero entre rebeldes y Ejército yemení. "Se necesitan más alimentos para satisfacer las necesidades crecientes de desplazados", afirmó. "Cada familia consigue 100 kilos de trigo, cinco de judías y cinco litros de aceite (...), no podemos darles azúcar", añadió.

Miles de familias desplazadas por este enfrentamiento de seis años viven gracias a la ayuda que dan las agencias humanitarias, cuyas operaciones están amenazadas por una situación de fondos crítica. Muy pocos han regresado a sus casas tras el alto el fuego ya que, de acuerdo con la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), la inseguridad, las minas terrestres y los daños que han sufrido las infraestructuras, hacen que pocas familias quieran acogerse al regreso voluntario.

El aumento de la violencia, que está entrando en su séptimo día, es una extensión de los enfrentamientos fatales que comenzaron entre los rebeldes 'huthis' y los miembros de una tribu pro gubernamental en la región de Saada, en el norte del país.

Un diputado opositor, Mohamed Thabet al Asali, alertó de que muy pronto podrían comenzar nuevos enfrentamientos. "No se ha hecho ningún esfuerzo oficial para persuadir a los 'huthis' de que depongan sus armas como parte del acuerdo de alto el fuego, y hay personas en el Gobierno que quieren que comience un nuevo enfrentamiento para servir a sus propios intereses", indicó.

El ministro yemení de Asuntos Exteriores, Abu Bakr al Qerbi, indicó que la confrontación actual en las regiones de Saada y Amran se esperaba ya que los rebeldes rechazaron cumplir las condiciones del acuerdo de alto el fuego. "El Gobierno intenta convencer a los 'huthis' de que la paz es el único camino para cumplir las demandas legales y reconstruir Saada", afirmó.