MADRID 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente yemení, Alí Abdulá Salé, ha defendido este sábado que no se puede permitir que "una minoría" se imponga a la mayoría de los ciudadanos, coincidiendo con las especulaciones de que podría haber de forma inminente un acuerdo con la oposición para una transición de poder que ponga fin a semanas de protestas en el país.
"No podemos permitir que una minoría se imponga a la vasta mayoría de los yemeníes", ha señalado el presidente en un encuentro en Saná con representantes de la provincia de Raymah y del distrito de Bani al Hareth de la provincia de Saná, según informa la agencia oficial SABA.
"Somos inquebrantables como las montañas y no nos dejaremos afectar por ninguno de estos acontecimientos", ha subrayado el presidente, recordando que los yemeníes ya se han enfrentado en el pasado a muchos retos y los han superado, por lo que saldrán de esta crisis fortalecidos, señala la agencia estatal.
"Estamos haciendo todos los esfuerzos posibles en pro del diálogo y esperamos que las personas razonables respondan al diálogo con el fin de salvaguardar el país y su seguridad, estabilidad y unidad", ha añadido.
Por otra parte, en declaraciones a la cadena Al Arabiya, Salé ha asegurado hoy que estaría dispuesto a dejar el poder "con dignidad" incluso en horas, si bien ha negado que hoy vaya a cerrarse un acuerdo de transferencia del poder. Fuentes oficiales han negado a la agencia SABA que el presidente vaya a dimitir, como parecía entenderse de estas declaraciones.
Asimismo, el presidente ha señalado a Al Arabiya que la coalición opositora ha elevado sus demandas después de que él lanzara una iniciativa para la transferencia del poder.
POSIBLE ACUERDO
El ministro de Exteriores yemení, Abubakr al Qirbi, había señalado esta mañana que confiaba en que hoy mismo podría cerrarse un acuerdo de transición del poder. "Espero que sea hoy, antes de mañana", ha declarado Al Qirbi, ministro de Exteriores en funciones, en declaraciones a Reuters, precisando que el acuerdo se basaría en la oferta hecha por Salé de celebrar elecciones parlamentarias y presidenciales este mismo año y la elaboración de una nueva Constitución.
"El presidente Salé está dispuesto a estudiar todas las posibilidades, siempre y cuando haya compromisos realmente serios por parte de la JMP (la coalición que reúne a los principales partidos opositores) de iniciar un diálogo serio entre ellos y el partido gobernante", ha explicado Al Qirbi.
Ayer, Salé había dicho que estaba dispuesto a entregar el poder para evitar un "baño de sangre" en el país pero había advertido de que sólo lo haría a "manos seguras".
En los últimos días ha estado habiendo conversaciones para elaborar un acuerdo sobre una transición pacífica en el país. Según Al Qirbi, el gobernante Congreso General del Pueblo (CGP) y la principal coalición opositora se reunirán este sábado para hablar del calendario de una transición, entre otros asuntos.
"Creo que el periodo de tiempo es algo que puede ser negociado, no debería ser realmente un obstáculo para alcanzar un acuerdo", ha considerado el ministro de Exteriores. "Creo que las cosas están muy cerca, si la verdadera intención es realmente llegar a un acuerdo, pero si hay partes que quieren obstruirlo, entonces uno no puede predecir lo que va a pasar", ha añadido.
Sin embargo, posteriormente el líder de la coalición que aglutina a los principales partidos de oposición había advertido de que todavía persisten diferencias con Salé. Según el presidente rotatorio de la coalición, Yassin Noman, aunque ha habido algunos contactos, no se los puede calificar de negociaciones.
"Todavía existe una gran brecha", ha señalado Noman, que considera que el presidente Salé "está maquinando". Fuentes políticas yemeníes han indicado que entre las cuestiones que impiden el acuerdo estaría si la oposición daría garantías de no juzgar a Salé y a su familia. Por su parte, la oposición quiere estar segura de que sus familiares abandonan los cargos de poder que ostentan.