Archivo - Milicianos de Yihad Islámica en Gaza - Ashraf Amra/APA Images via ZUMA / DPA - Archivo
MADRID, 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
El grupo Yihad Islámica ha denunciado la detención de varios de sus miembros en operaciones llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad palestinas en Cisjordania y ha reclamado a la Autoridad Palestina que "detenga esta catástrofe" y libere a los miembros del grupo arrestados.
Jader Habib, un alto cargo de Yihad Islámica, ha condenado la detención de integrantes del Batallón de Yenín y otros grupos armados que "hicieron frente al enemigo", en referencia a la operación lanzada por el Ejército de Israel a principios de julio en Yenín, la de mayor envergadura desde el fin de la Segunda Intifada hace cerca de dos décadas.
"Lo que pasó en Yenín es algo glorioso", ha destacado, antes de pedir a "todas las personas libres" que "permanezcan vigilantes" y que "trabajen para salvar a la resistencia de estos actos desastrosos", según un comunicado publicado por Yihad Islámica a través de su página web.
Cientos de personas se manifestaron a última hora del lunes en el campamento de refugiados de Yenín y en la Franja de Gaza tras una convocatoria de Yihad Islámica ante lo que describe como "arrestos políticos" de sus miembros por parte de las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina, encabezada por Al Fatá.
El grupo ha argumentado además que estas detenciones violan los "entendimientos" alcanzados con la Autoridad Palestina de cara a la visita realizada la semana pasada por el presidente palestino, Mahmud Abbas, a Yenín, desde donde prometió reconstruir la ciudad tras la operación militar israelí.
"Varios sectores de las fuerzas de seguridad nos prometieron que los muyahidín serían liberados tras la visita del jefe de la Autoridad Palestina. Con ese compromiso, se garantizó que nada alterara el acto", ha manifestado el grupo, según ha recogido la agencia palestina de noticias Maan.
Sin embargo, el Ministerio del Inetrior de la Autoridad Palestina ha dicho que no dudará a la hora de aplicar la ley para garantizar la seguridad pública en Cisjordania, antes de subrayar que "aplicará las órdenes de Abbas para aplicar de forma continua el Estado de Derecho y dar seguridad al pueblo en todos sus lugares de residencia".
En esta línea, el gobernador de Yenín, Akram Rayub, ha reseñado que los arrestos tuvieron lugar tras un ataque contra una comisaría en la localidad de Yaba que se saldó con el incendio de parte de las instalaciones y un vehículo policial. Así, ha dicho que los responsables fueron detenidos "sin tener en cuenta motivos políticos o afiliaciones a cualquier organización".
Rayub ha manifestado que entre los detenidos hay también miembros de Al Fatá y del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), antes de destacar que las fuerzas de seguridad trabajan con "profesionalidad y responsabilidad" y que todos los detenidos tienen derecho a defenderse y acudir a los tribunales si lo consideran oportuno.
En otro orden de cosas, la Policía de la Autoridad palestina liberó el domingo al periodista Akil Auaudé, detenido la semana pasada en Beitunia, cerca de Ramala, tras publicar un vídeo en redes sociales en el que criticaba las afirmaciones de las fuerzas de seguridad sobre la inexistencia de detenciones políticas en Cisjordania, según el portal Quds News.
La ciudad de Yenín ha estado en el epicentro de un repunte de la violencia durante los últimos meses, en medio de las dudas sobre la capacidad de la Autoridad Palestina de imponer su autoridad en la zona, en la que grupos como Yihad Islámica han reforzado su posición.
El Ejército israelí indicó que el objetivo principal de su reciente operación era que el lugar "no sea un lugar seguro" para "terroristas", mientras que el primer ministro palestino, Mohamad Shtayé, afirmó que "es el pueblo palestino el que tiene derecho a la autodefensa", un derecho que "no tiene una potencia ocupante".
Por su parte, un grupo de expertos de Naciones Unidas afirmaron que la operación israelí, que se saldó con doce palestinos muertos y más de un centenar de heridos, "podría constituir un crimen de guerra", al tiempo que subrayaron que "para que llegue a su fin esta violencia implacable, debe terminar la ocupación ilegal por parte de Israel".