LAS PALMAS DE GRAN CANARIA 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Autoridad Portuaria de Las Palmas ha considerado hoy que la emancipación de Lanzarote y Fuerteventura del sistema portuario provincial "perjudicaría los intereses" de estas dos islas.
Así lo manifestó hoy el presidente de la institución, Javier Sánchez-Simón, en una rueda para informar de las decisiones acordadas en el Consejo de Administración en el que uno de los consejeros planteó que Lanzarote y Fuerteventura podrían ser autoridades independientes.
Según Sánchez-Simón, para emancipar a estas islas "habría que cambiar la ley". Además, indicó que en el caso de establecer una tarifa única de los servicios portuarios, mediante un mecanismo de compensación de los costes de La Luz y de Las Palmas con los de las otras islas de la provincia, no se permitiría que "los costes de Fuerteventura bajen a la tercera parte y los de Lanzarote a la mitad".
"La fórmula de garantizar la comunicación, la conectividad y de que los puertos además sean instrumentos de desarrollo económico de cada uno de los lugares es sobre la base de un sistema que sea equilibrado financieramente y viable. Entonces la viabilidad de la Autoridad Portuaria en su conjunto", sentenció.
PUERTO DE LA HONDURA
El presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas afirmó que el proyecto del futuro puerto de La Hondura (Fuerteventura) "tiene que ser evaluado por Puertos del Estado porque una inversión de estas características es algo complejo".
Asimismo, señaló que "eso supone ponerse de acuerdo un montón de administraciones, hacer un análisis, un montón de estudios de impacto, no solamente de viabilidad económica, sino técnica y demás".
Sánchez-Simón mencionó que durante el consejo se propuso otro emplazamiento para este enclave, en Gran Tarajal, que están efectuando los municipios del sur de la isla de Fuerteventura, "y ahí fundamentalmente los consejeros de Fuerteventura aseguraron que la decisión que se había tomado es La Hondura".
El representante de los puertos de la provincia de Las Palmas recordó que estas "obras son obras largas y dependen de razones técnicas para definir la ubicación del puerto, razones económicas en las que el puerto se ve condicionado a que haya una cofinanciación europea y una razón técnica adicional que consiste en el cumplimiento normativa medioambiental".
"La experiencia que tenemos es que se retrasan mucho las obras, como en Grandilla por ejemplo", apostilló.
En este sentido, reiteró que "son obras muy complejas, obras muy caras" ya que "un kilómetro de muelle vale 60 millones de euros y para poner 60 millones de euros en el mar hay que hacer estudios importantes".