SANTA CRUZ DE TENERIFE, 8 May. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila (CC), ha reducido este miércoles que llamara "niña malcriada" a la alcaldesa de Granadilla, Jennifer Miranda (PSOE), a una "actitud" sobre su comportamiento al no acudir a una reunión convocada por el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, para abordar el proyecto hotelero de La Tejita, y no en referencia a cuestiones personales.
En una rueda de prensa para dar cuenta de los acuerdos del Consejo de Gobierno se ha defendido como una dirigente política de la "vieja escuela" que acude a las reuniones en representación de su institución, algo que siempre ha hecho en sus "vivencias políticas", sin ir más lejos en la pasada Legislatura cuando acudía a encuentros convocados por el 'Pacto de las Flores' en calidad de vicepresidenta del Parlamento.
"Estoy en representación de mi institución, iré a esa reunión y después opinaré si la reunión me ha gustado más o menos", ha indicado.
La presidenta ha insistido en que siempre ha tratado de "aportar" en la "búsqueda de soluciones" en su carrera política y entiende que "hay una responsabilidad institucional que supera las posiciones políticas y también las opiniones personales".
"Puede que mi apreciación, que digo que no era sobre ella, sino sobre su actitud, no fuera la más adecuada, pero lo que expresaba, lo que trataba de expresar era el desacuerdo", ha destacado.
Dávila ha lamentado que se enteraran por los medios de comunicación del 'plante' de la alcaldesa de Granadilla por "cuestiones políticas" cuando además, ella misma también había pedido una reunión tanto con el Gobierno de Canarias como con el Cabildo de Tenerife.
"Yo creo que las cuestiones se resuelven a través del diálogo, del consenso, eso ha sido siempre mi posición y no le estaba afeando su forma de ser, sino una actitud que en ese momento, en mi opinión, no era la más acertada", ha señalado.
Con todo, ha apuntado que "lo importante es el fondo del asunto" y las instituciones están llamadas a "colaborar en la solución de los problemas" más allá de su "color político" o a quien representen.
"Al menos para mí, debo ser de la vieja escuela, seguramente, creo que antes de buscar la crispación tiendo a buscar espacios de consenso y el espacio que nos brindaba el presidente era un espacio de consenso", ha explicado.
