Archivo - Una pala procede a la retirada de lava en el cruce de La Laguna, en el municipio de Los Llanos de Aridane, en la isla de La Palma, días después de darse por finalizada oficialmente la erupción del volcán - CABILDO DE LA PALMA - Archivo
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
El abogado José Luis Langa González ha denunciado este viernes la desigualdad y vulneración en derechos que sufren los extranjeros residentes en la isla de La Palma, un colectivo que también se ha visto afectado por la erupción del volcán Tajogaite, de la que hoy se cumplen cuatro años. Entre las dificultades de este colectivo desde el inicio de la emergencia se encuentra la falta de un traductor o intérprete en el proceso.
En una rueda de prensa, Langa González ha lamentado, en concreto, la "discriminación y falta de información" que sobre este colectivo de ciudadanos se ha realizado, cuestión que afecta de forma inevitable a "su integridad física, moral y material" en la isla.
"Todos los extranjeros residentes, que no tenían traductores inicialmente, no han sido informados de los derechos que tenían inicialmente. Todo ello ha generado que no hayan presentado reclamaciones, que las hayan presentado fuera de plazo o incompletas. Otros, incluso, han fallecido sin recuperar el valor de sus propiedades", ha puntualizado Langa González.
Entre los problemas principales, los ciudadanos extranjeros residentes en La Palma se han visto carentes de la figura de un traductor o un intérprete que, especificamente, lo ayude a gestionar y solventar la afectación de la erupción a sus propiedades, de forma que algunos de ellos han tenido que acudir a Beatriz Castro, una ciudadana local que apoyó, desde 2021 hasta 2022, de forma gratuita y altruista, a este colectivo.
De hecho, Castro, presente en la rueda de prensa y también damnificada por el volcán, ha expresado la preocupación y desconcierto que le transmitía este colectivo durante el proceso, y que representa, al menos, el 25% de la población afectada.
Preguntada por el perfil de estos damnificados extranjeros, ha relatado que, en su mayoría, son de nacionalidad alemana, mayores de 70 años, y población jubilada. Además, entre los afectados también han figurado suizos, austriacos, checolosvacos, belgas, holandeses, italianos e ingleses.
En concreto, esta traductora ha reflejado la desinformación y falta de respaldo de estos extranjeros en la isla, que no cuentan con el vínculo familiar propio del ciudadano local, por lo que se "veían solos" ante la incertidumbre de la tragedia. Y es que, sin intérpretes, debían enfrentarse a un conjunto variado de obstáculos derivados de la emergencia; "el caos" burocrático y de documentación para conseguir ayudas, el desajuste en las tasaciones de las indemnizaciones y la falta de información ofrecida.
"No ha pasado un mes ni dos meses desde entonces", ha culminado Langa González en referencia a la falta de soluciones ofrecidas tras cuatro años de la catástrofe natural, una dificultad que se añade ya al gasto económico y desconfianza que, ha argumentado, puede surgir en este colectivo de extranjeros de cara a poder llegar a recompensar, en un futuro, el valor de sus propiedades perdidas a causa del volcán.