Fallece Luis Cola Benítez, cronista oficial de Santa Cruz de Tenerife

Actualizado: miércoles, 3 agosto 2016 10:45

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -

Luis Cola Benítez, cronista oficial de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife desde junio del año 2011, ha fallecido a la edad de 83 años. El sepelio tendrá lugar mañana jueves a las 12.30 horas en el tanatorio de Santa Lastenia.

En un comunicado, el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha expresado su más profundo pesar ante el fallecimiento de Luis Cola Benítez y ha manifestado sus condolencias a los familiares y amigos del investigador e historiador chicharrero.

El alcalde de la ciudad, José Manuel Bermúdez, ha querido recordar la figura de Luis Cola y el "amor incondicional" a la ciudad que siempre profesó y que le valió el nombramiento de cronista oficial, una labor que desarrolló "con una ilusión y una pasión ejemplar".

Bermúdez ha explicado que Santa Cruz siempre estará agradecida del trabajo "minucioso y riguroso" que Luis Cola ha desarrollado como investigador histórico no sólo en su faceta como cronista oficial, sino como estudioso de la historia de Santa Cruz, de Tenerife y de Canarias.

El alcalde ha destacado, igualmente, la contribución de Luis Cola Benítez al conocimiento del patrimonio histórico --tangible e intangible-- de la ciudad y de la necesidad de su conservación y puesta en valor.

UNA VIDA DEDICADA A LA INVESTIGACIÓN.

Luis Cola Benítez nació en 1933 en la céntrica calle Callao de Lima de la capital y desde muy pequeño comenzó a interesarse por la historia del municipio, así como de Canarias. Su afición le llevó a recortar los artículos en los periódicos, en especial los escritos por estudiosos como Elías Serra, Buenaventura Bonnet o Sebastián Padrón Acosta.

Años más tarde se apasionaría por las investigaciones históricas de Alejandro Cioranescu y de Marcos Guimerá, entre otros. Su vida siempre estuvo ligada a Santa Cruz y por ello dedicó más de 50 años a conocer cada lugar y cada retazo de historia de las calles chicharreras. Ha sido autor de una quincena de libros y un millar de artículos sobre la capital.

Cola compaginó su trabajo como agente comercial con su innata vocación de historiador y su agudizada curiosidad por conocer las raíces de la ciudad le llevó a convertirse en un minucioso investigador.

Sus diversas publicaciones dedicadas en su totalidad a rescatar la historia de la ciudad han contribuido al reconocimiento de esa labor con innumerables distinciones, entre las que destacan el Premio de Investigación Histórica Antonio Rumeo de Armas en el año 2000 y el II Premio de Periodismo Mare Nostrum Resort, que le fue concedido en 2004.

Entre su bibliografía destacan libros como '1797, cinco días de julio', 'Cartas a Patricio Estévanez', 'Barrancos de Añazo', 'La imprenta Benítez', 'Sed, la odisea del agua en Santa Cruz de Tenerife' o 'Fundación, Raíces y Símbolos de Santa Cruz de Santiago de Tenerife'.

Perteneció a la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife, al Instituto de Estudios Canarios, a la Asociación Hidalgos de Nivaria y fue miembro fundador de la Tertulia Amigos del 25 de Julio, de la que, en varias ocasiones, fue presidente y vicepresidente. Además, colaboró habitualmente en varias emisoras de televisión y de radio como conferenciante destacado en temas históricos.

También son numerosos los artículos de opinión que publicó en prensa, así como sus colaboraciones en diversas revistas. A este respecto hay que destacar sus más de doscientos artículos sobre los alcaldes de Santa Cruz de Tenerife.

Entre su extenso currículum destacan los numerosos prólogos y presentaciones de diferentes obras literarias y ensayos, convirtiéndose en uno de los mejores conferenciantes canarios, con intervenciones en el Ayuntamiento de Santa Cruz y de La Laguna, en el Cabildo de Tenerife, el Centro de Historia y Cultura Militar, el Casino de Tenerife, el Circulo de Amistad XII de Enero, el Colegio Oficial de Médicos, el Instituto de Estudios Canarios, la Delegación de la ONCE, institutos, colegios, etcétera.

Cola desarrolló una importante tarea de rescate de la memoria colectiva, vinculada a los acontecimientos del presente y pasado, así como a la conservación del acervo histórico, documental y patrimonial de la ciudad.