El Gobierno de Canarias muestra su pesar por el fallecimiento del director general del Teatro Pérez Galdós, Rafael Nebot

Actualizado: lunes, 4 agosto 2008 18:56

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Canarias, a través de su Viceconsejería de Cultura y Deportes, ha mostrado su pesar por el fallecimiento de Rafael Nebot Cabrera, quien fuera director del Festival de Música de Canarias durante 21 ediciones y director general de la Fundación Teatro Pérez Galdós desde el año 2006.

Por su encomiable trayectoria al frente del Festival, uno de los acontecimientos culturales más importante para las Islas, Nebot recibió por parte del Gobierno la Medalla de Oro de Canarias en el año 2006, según ha informado el ejecutivo en un comunicado.

El director falleció en la mañana de hoy a los 57 años en Las Palmas de Gran Canaria tras una larga enfermedad. Nebot nació en la capital grancanaria en 1951, estudió Filosofía y Letras en la Universidad de La Laguna, aunque su interés personal se centró especialmente en el estudio de la historia y la estética de la música, así como en la obra de grandes compositores.

El grancanacio realizó una intensa actividad como conferenciante en el Aula de Música de la Universidad de Las Palmas y en otros foros culturales de prestigio. Además, también dirigió y presentó un programa de música clásica en Radio Canarias y durante cuatro años escribió crítica musical en el diario La Provincia.

Desde el Ejecutivo se ha recordado que el nombre de Rafael Nebot siempre estará relacionado con el Festival de Música de Canarias, cuya dirección asumió en 1984 y consiguió poner en marcha la primera edición un año después, llevando las riendas del Festival hasta la edición de 2005.

En la actualidad, cuando el Festival de Música de Canarias está a punto de celebrar sus 'bodas de plata', el Gobierno de Canarias considera que Nebot es el responsable de haber convertido este encuentro "en un acontecimiento musical de enorme relevancia internacional".

Su gestión al frente del Festival supuso la oportunidad para el público canario de contar con las mejores orquestas del planeta y los más destacados solistas y directores del panorama internacional, haciendo sonar el nombre de Canarias como lugar de encuentro de los más afamados intérpretes de la música clásica.