Hospital San Juan de Dios de Tenerife perfecciona la seguridad en los quirófanos que minimiza los riesgos en operaciones

SANTA CRUZ DE TENERIFE 14 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Hospital San Juan de Dios de Tenerife ha perfeccionado la calidad asistencial a sus pacientes a través de la implantación de un nuevo protocolo de seguridad clínica en los quirófanos, que ha sido promovido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y sigue las directrices del Proyecto Comprueba de la Red de Hospitales Quirúrgicos de la Orden Hospitalaria que nediante esta novedosa fórmula, puesta en marcha desde abril, se pretende minimizar riesgos y evitar posibles complicaciones en las operaciones.

Para ello, según un comunicado de prensa de la institución, la Comisión de Seguridad Clínica del Hospital San Juan de Dios de Tenerife se ha basado en las recomendaciones dadas por la citada Institución y ha adaptado, según sus necesidades, un listado de verificación de seguridad que intenta disminuir la probabilidad de causar daño quirúrgico grave y, en muchas ocasiones evitable, que además, pueden elevar el gasto sanitario.

La jefa de Servicio de Cirugía y responsable de Seguridad Quirúrgica del centro hospitalario tinerfeño, Isabel Moya, ha explicado que las comprobaciones que se realizan con este protocolo abarcan todas las fases que tienen lugar desde que el paciente llega a la sala de quirófano. "Desde la puesta en marcha de esta iniciativa ya se han aplicado una serie de procedimientos que han resultado positivos", ha declarado la cirujana.

El documento indica los pasos que se deben confirmar en la etapa de preanestesia, antes de comenzar la incisión quirúrgica y tras la salida del paciente de la sala de intervenciones, con lo que se garantiza que se minimicen los riesgos de la cirugía. "Se trata de un procedimiento de comprobación sencillo y similar al que realizan los pilotos de aviación antes del despegue a través del check list", puntualizó Moya.

El formulario contiene 10 objetivos fundamentales que deben ser revisados antes de las operaciones. Los apartados que se verifican recogen aspectos básicos como la comprobación de que el paciente y el lugar de intervención son los correctos; también previene sobre las posibles situaciones de emergencia, como reacciones alérgicas o infecciones; y además, cuenta con la vigilancia y la monitorización de la actividad quirúrgica. "Con este método se posibilita una mejor coordinación entre todos los agentes que están implicados en el quirófano, lo que permite una mayor garantía en la seguridad del paciente", explicó la cirujana.

La iniciativa, que se está poniendo en marcha en todos los hospitales pertenecientes a la Provincia Bética de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, se ha adaptado según las necesidades identificadas previamente por los miembros de los equipos quirúrgicos, entre ellos cirujanos, anestesistas y enfermeros, así como la dirección médica del Hospital.