Un juzgado precinta cinco empresas en la Finca de Riquel (Tenerife) para "evitar perjuicios de naturaleza irreparable"

Actualizado: martes, 9 junio 2009 21:03

Las industrias carecen de licencias, ocupan suelo rústico de interés agrícola y se desarrollan junto al LIC de Acantilado de Los Perros

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

El juzgado de instrucción número 1 de Icod de los Vinos (Tenerife) ha dispuesto la suspensión cautelar de la actividad y el precinto de la zona y maquinaria de cinco empresas ubicadas en la conocida como Finca de Riquel en dicha localidad con el fin de "evitar y prevenir la presunta actividad delictiva y en aras de evitar perjuicios de naturaleza irreparable", tras ser denunciadas por "presuntos delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente", recogidos en el Código Penal.

Así se recoge en el auto notificado ayer a la Asociación de Vecinos San Marcos-Los Pescadores del municipio y a la que ha tenido acceso Europa Press. En este, y dentro de los razonamientos jurídicos, se explica que las empresas que se precintarán el próximo 19 de junio son una hormigonera , dos destinadas a la extracción de áridos y su reciclaje así como dos desguaces y chatarras.

Según el auto, la empresa de prefabicados ha sido denunciada por "la instalación de empresa de transformación de áridos y fabricación de hormigones en la zona de afección de costas; y por la extracción y transformación de áridos, planta de machacado", entre otros "sin autorización". Asimismo dispone de una planta de tratamiento de áridos sin contar con "la preceptiva" declaración de impacto ecológico.

El representante legal de la empresa admitió en su declaración --7 de marzo de 2005-- que la planta carece de "licencia y autorización de actividades clasificadas y que la planta de clasificación de áridos y reciclaje "carece de autorización extrayendo los áridos a suelo abierto".

Un informe del Seprona de 2009 revela que la actividad se desarrolla en suelo rústico de protección costera y agraria ocupando una superficie de explotación de 30.000 metros cuadrados, sin autorizaciones administrativas, ni según la legislación minera, ni urbanística ni para el tratamiento de áridos. La empresa está además en las proximidades de un Lugar de Interés comunicatorio en la zona conocida como Acantilado de los Perros.

LOS RESTOS DE HORMIGÓN AL MAR

La segunda de las empresas se dedica a la dosificación y preparación de hormigones en Riquel. Al igual que en la anterior esta en suelo rústico de protección agraria sobre una superficie de 2.000 metros cuadrados que comenzó a funcionar en lo años 70 sin licencia. La empresa fue denunciada en 1998 por el Seprona por verter residuos sólidos del hormigón del lavado de las máquinas en zona de dominio público marítimo terrestres. La empresa no cuenta con licencia "pudiendo ser responsable de parte de los vertidos de escombros sobre el dominio así como en el mar".

A pesar de los intentos de la corporación local de clausurar la actividad por carecer de licencia de funcionamiento el Juzgado número 1 de Santa Cruz de Tenerife no suspendió la actividad "al no constar la perturbación grave del interés general o de terceras personas" en 2005.

La otra empresa de áridos ha sido denunciada por no contar con la autorización de actividad clasificada, habiendo incoado la Agencia de Protección del Medio un expediente sancionador en 2002 por sacar áridos sin autorización en 2002; instando a suspender la actividad cuyo expediente caducó. Según un informo del Seprona se realizan extracciones ilegales en el entorno del Acantilado de Los Perros, si afectar el LIC, a pesar de tener una resolución negativa sobre su estudio de impacto ambiental negativa. "En definitiva, la empresa no cuenta con ningún tipo de autorización para el desarrollo de la actividad, ni licencia urbanística, ni declaración de impacto ambiental", se ha recogido en el auto del Juzgado de Icod.

LA CONTAMINACIÓN DE LA TIERRA

En cuanto a los desguaces, en la Finca de Riquel, uno de ellos cuenta con un depósito si autorización y una fábrica de cemento sin contar con la licencia municipal además de ocupar "indiscriminadamente gran parte de la finca, incluso dentro de la zona de servidumbre de protección del dominio público marítimo terrestre, interrupción de la servidumbre de tránsito y posible vertido de residuos al mar".

La instalación carece de para operaciones de descontaminación y gestión de vehículos, sin "contar con la autorización preceptiva" como tampoco dispone de dicha licencia como Centro Autorizado de Tratamiento. Según el auto, "no existe un tratamiento previo de descontaminación total de la chatarra o los vehículos, además de haber aceites, grasas y líquidos corrosivos sobre el suelo, contaminando el suelo, el subsuelo debido a la propia filtración, concluyendo que las instalaciones inclumplen la normativas que regulan y prescriben medidas para evitar la contaminación del suelo".

El segundo de los desguaces se encuentra también en la zona de Riquel y en 2005 se ordenó sin efector por parte del Ayuntamiento de Icod su cierre por no contar con los requisitos como Centro Autorizado de Tratamiento y estar sin licencia. Esta industria según un informe de la APMUN recogido en el auto realiza la actividad de purgado y limpieza de vehículos a cielo abierto y sin impermeabilizar los suelos con el vertido de material peligroso, "estimando que la afección del suelo ya contaminado es irreversible, por lo que de una u otra manera habrá que eliminarlo con un daño ambiental muy significativo".