Las Palmas de Gran Canaria planea la creación de carriles para guaguas y taxis tras la supresión de la zona azul

Actualizado: viernes, 20 marzo 2009 20:40

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha afirmado que con la supresión de la zona azul en la capital se ha abierto la vía para la creación de carriles paras guaguas y taxis, después de acordar la no renovación del contrato de explotación de las zonas azules, lo que supondrá que, a partir de mayo --cuando se agota el contrato actual-- se quitarán los aparcamientos controlados de rotación en las vías públicas capitalinas.

El concejal de Movilidad Ciudadana, Jesús González Dumpiérrez, explicó en un comunicado que la supresión de la zona azul "es parte de la política de movilidad del grupo de Gobierno". "Los ejes de esta política son el transporte público, la creación de carriles preferentes, la ampliación de los carriles para bicicletas, la creación de aparcamientos específicos y la mejora de los espacios dedicados a los peatones", añadió.

De esta manera, la medida que ha adoptado el Ayuntamiento supone la recuperación de unas 2.000 plazas para ejecutar un "ambicioso" plan de movilidad, potenciando el transporte público, creando carriles preferentes para guaguas y taxis, aparcamientos específicos para carga y descarga, vehículos de minusválidos, motocicletas y bicicletas y fomento de la movilidad de los peatones.

Entre las vías que facilitarán la fluidez del transporte público están, entre otras, Mesa y López, General Más de Gaminde, Felo Monzón, Juan Rejón, Albareda y parte de la Circunvalación. Desde el Consistorio indicaron que, una vez se haya asentado este nuevo diseño de la movilidad urbana, estudiarán otras medidas complementarias de aparcamiento controlado --como la zona verde para residentes-- en puntos concretos de la ciudad.

Por su parte, la no renovación del contrato ha venido motivado porque la zona azul, "tal y como fue concebida hace 17 años", no ha mejorado el tráfico, mientras que el contrato que firmó en su día el Ayuntamiento con la empresa concesionaria no ha generado en las arcas municipales los ingresos inicialmente previstos para reinvertir en servicios para la ciudadanía.