Policía Nacional y Seguridad Social destapan un fraude de 15,7 millones de varias mercantiles

Actualizado: martes, 10 abril 2018 10:34

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -

Agentes de la Policía Nacional, en un operativo conjunto con la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS), han destapado un fraude de 15.779.320 euros cometido por varias mercantiles investigadas en las provincias de Barcelona, Cáceres, Almería, Cádiz, Granada, Huelva, Málaga, Sevilla, Las Palmas, Lugo, Madrid, Navarra, Toledo y Valencia.

Este fraude ha sido descubierto después de que los agentes revisaran y analizaran 32 expedientes que afectaban a diferentes empresas, lo que ha motivado además la investigación de 43 personas como presuntas responsables de delitos contra la Seguridad Social, fraude de prestaciones, falsedades documentales, frustración a la ejecución, estafa, blanqueo de capitales y malversación, según informó la Policía Nacional en nota de prensa.

Estas investigaciones comenzaron a finales del año 2016 cuando fueron remitidos distintos escritos de denuncia por parte de la Tesorería General de la Seguridad Social a la Sección de Investigación de la Seguridad Social de la Policía Nacional, junto con la diversa documentación solicitada por esta unidad policial.

El resultado del análisis de la información dio como resultado que los investigados fueran, principalmente, los responsables de las mercantiles pero también sus testaferros, algunos de ellos trabajadores que figuraban en connivencia o familiares de los primeros. De todos modos, en todos los casos se ha realizado un informe patrimonial de las personas implicadas para que la Tesorería General de la Seguridad Social pueda solicitar el embargo de los bienes que considere oportuno, o que el Juzgado que entienda de cada una de las causas pueda utilizarlos para cubrir las responsabilidades.

En cuanto a los arrestados destaca un empresario que fue nombrado depositario de los bienes embargados por las deudas que mantenía con la TGSS, que actualmente superaban los 120.000 euros y que estaban depositados en el establecimiento hostelero de su propiedad. En este caso, cuando se requirió al empresario la puesta a disposición de los bienes embargados, incumplió sus obligaciones como depositario obviando el requerimiento.

Asimismo, indican que para evitar las responsabilidades penales decidió efectuar hasta tres denuncias ante la Policía Nacional indicando una serie de hurtos y robos en su establecimiento, que coincidían con las fechas de las notificaciones de la TGSS y de todos los bienes que ya figuraban embargados por ese mismo organismo.

Por otra parte, la Policía señala que con el fin de eludir el pago de las cantidades adeudadas y frustrar las legítimas aspiraciones de cobro de la Tesorería, las empresas defraudadoras utilizaban diferentes procedimientos, entre los que se encontraba la creación sucesiva de sociedades mercantiles a las que se va transfiriendo la actividad que venía desarrollando la deudora, así como los elementos patrimoniales de aquella.

También se hacía mediante el denominado 'Grupo de Empresas' en el que se constituye una empresa principal que ostenta el patrimonio junto a otras descapitalizadas, que son las que complementan la actividad de aquella, existiendo un ánimo defraudatorio, ya que estas últimas empresas que figuran formalmente con personalidad jurídica independiente, en su actuación y actividades reales, son una única empresa, utilizando fraudulentamente la normativa laboral (cesión irregular de mano de obra, contratas ficticias, facturaciones entre ellas mismas, etc.)

Asimismo, la creación de entramados empresariales en los que la actividad empresarial aparece en una u otra mercantil según convenga, es otro de los sistemas empleados con este fin. Para ello se establecen unas empresas patrimoniales, que ostentan el patrimonio del grupo y son las titulares de los derechos de crédito de la actividad, pero no de las deudas generadas por otras empresas del grupo que carecen de cualquier tipo de patrimonio realizable, existiendo entre las mercantiles deudoras y las descapitalizadas, relaciones opacas.

Otra de las formas, indican, son la de las sucesivas transmisiones de la titularidad de los bienes que pasan de una razón social a otra o incluso a empresarios individuales, impidiendo o dificultando la localización y traba de los mismos, y en algunos casos, el traspaso de los bienes una vez requerido su embargo, son igualmente utilizados para defraudar. También, apuntan, los son la ocultación de bienes a los organismos competentes de la Tesorería General de la Seguridad Social para eludir el pago de la deuda generada y el entorpecimiento de la labor recaudatoria de los mencionados Organismos de la TGSS.

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