Presentado el estudio hidrogeológico de la zona este de Gran Canaria

Actualizado: domingo, 1 abril 2007 18:00

Las Palmas de Gran Canaria, 1 Abr

El "Estudio hidrogeológico de la Zona Este de Gran Canaria", enmarcado en el Convenio suscrito entre el Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria y el Instituto Geológico y Minero de España, analiza las áreas sobreexplotadas o sujetas a intrusión marina y establece las bases técnicas para una gestión adecuada que garantice el uso sostenible de los recursos hídricos naturales, en esta zona de la isla.

El citado estudio, presentado el miércoles, propone, además, una serie de medidas para corregir la sobreexplotación y reducir la extracción de agua subterránea de los 32 hectómetros actuales a 22 hectómetros y poder recuperar los acuíferos.

Las actuaciones están basadas en la regularización de los recursos hídricos; propuestas para moderar el crecimiento futuro de las demandas de agua; medidas complementarias de carácter socioeconómico y otras medidas a establecer en el futuro.

El objetivo de este grupo de propuestas es optimizar la asignación y utilización de los recursos hídricos disponibles (aguas desaladas, aguas residuales depuradas, recursos naturales) con el fin de disminuir los bombeos en las zonas sobreexplotadas y en la zona de recarga, para erradicar el déficit hídrico del acuífero, y alcanzar una explotación sostenible. Estas propuestas se aplican sobre los recursos naturales, además de unas recomendaciones sobre la utilización de aguas residuales y sobre la desalinización de aguas salobres y de agua de mar.

En la Zona Este de Gran Canaria, la cuantía de los recursos subterráneos por infiltración de agua de lluvia es tan sólo de 22 hm3/año, frente a una demanda total de consumo de 49 hm3/año que hay que satisfacer con la producción industrial. Pero, no basta con optimizar el uso de los recursos naturales o no naturales, sino que es preciso, también, moderar el crecimiento de las futuras demandas que se podrían satisfacer con la desalación de agua de mar, que supone un coste muy elevado, sin contar con el sobrecoste de las fuentes de energía y con el problema añadido de la sostenibilidad del medioambiente.

La importancia socioeconómica y medioambiental del agua en Gran Canaria exige que los gestores apoyen sus decisiones en datos fiables y actualizados, especialmente cuando tienen que enfrentarse a procesos dinámicos, como es el caso de la sobreexplotación de acuíferos. Para ello, es necesario trabajar con incentivos económicos para optimizar el consumo de aguas residuales depuradas, así como poner en marcha actuaciones destinadas a favorecer la constitución de Comunidades de Regantes y realizar una propuesta para la actuación permanente de los datos del agua.

El programa previsto para el control y la vigilancia del acuífero incluye el establecimiento de una red de pozos para lo que, a corto plazo, se recomienda disponer de suficientes puntos de medida en la zona sobreexplotada (con 2 medidas anuales en cada punto y una medida anual en las zonas no sobreexplotadas). A medio plazo, se construirá una red de sondeos perforados, específicamente, al menos a dos profundidades distintas y equipados con una estación automática de medida y registro de niveles, conectada a una estación remota de telecomunicación. El estudio destaca el establecimiento de una red para control y vigilancia de la calidad del agua, ya que el conocimiento de las extracciones de agua subterránea es esencial para valorar la sobreexplotación.

Siempre que sea posible, se propone establecer un doble sistema de medida y control. El primero consistiría en instalar un contador volumétrico y, el segundo, consiste en el control del consumo energético en el pozo o captación, junto con datos de la altura de bombeo y de la potencia de las bombas.