Saavedra insta a que las administraciones sean "más eficientes" y se acabe con los "extrapoderes" de los funcionarios

SANTA CRUZ DE TENERIFE 8 Nov. (EUROPA PRESS) -

El expresidente del Gobierno de Canarias, Jerónimo Saavedra, ha instado este martes a las administraciones públicas a ser "más eficientes" en su gestión y que se acabe con los "extrapoderes" de algunos funcionarios que "están paralizando" la gestión.

En una conferencia impartida en el Parlamento de Canarias con motivo de las 'Jornadas sobre la Autonomía de Canarias ante el espejo en su 40 aniversario: retos y desafíos' ha lamentado que haya "dirigentes políticos incapaces de decir que tienen la autoridad" para imponer su criterio tras ser elegidos democráticamente.

Saavedra cree que este asunto hay que "abordarlo seriamente" porque en Canarias hay cuatro administraciones --Gobierno central, canario, cabildos y ayuntamientos-- y entiende que o se diseña una "estructura de delegación clara" o se mantendrá el "problema" que ha ocurrido con la dependencia, por ejemplo, donde "se está perdiendo dinero" del Gobierno central porque no están claras las competencias, caso de las ayudas a domicilio que aportan los ayuntamientos.

Ha recordado los "problemas" para la "construcción" de la autonomía en 1982 pues Canarias "era una de las regiones más atrasadas desde el punto de vista económico y social", con la mayor tasa de analfabetismo después de Extremadura y una economía liderada por el sector primario, con una industria que no llegaba al 20% del PIB y una economía de servicios que estaba aún en desarrollo.

En ese contexto ha indicado que "era un riesgo asumir competencias, utopía pura" porque el sistema de financiación del Estado "era por coste efectivo" y no incluía "peseta nueva" para inversión, solo cubría gastos corrientes y plantilla de trabajadores.

En esa línea ha dicho que "fue una decisión política arriesgada" en plena crisis laboral vinculada al cierre de industrias tabacaleras y con colegios que se utilizaban "en tres turnos" y con profesores "con turnos dobles".

Ha destacado que se logró captar a funcionarios de las mancomunidades "con un nivel altísimo" y que dieron "confianza" a los políticos en el "punto de arranque" de la autonomía, ganando pleitos al Estado incluso, al tiempo que se fijaron algunos impuestos autonómicos para financiar las nuevas competencias.

Saavedra, que fue presidente de la Junta de Canarias en 1982 y 1983, ha apuntado que el archipiélago "no tenía vocación autonómica" más allá de algunos grupos que tenían esa visión durante la clandestinidad pero "era una voz en solitario".

"BARRIDA DE LA UCD"

Ha subrayado que los movimientos sociales de la época se limitaban a los conflictos en las guaguas en Tenerife, la represión en Sardina (Gran Canaria) o las revueltas de los aparceros del tomate y la falta de visión autonomista "quedó palpable" con los resultados de las Elecciones Generales de 1977, con una "barrida de UCD" que demostró que "los sentimientos del canario común no iban por la autonomía", algo que ha achacado al pleito insular y de "no ver nada más que el Cabildo", que tenía recursos del Estado vía REF y los arbitrios, y era "el máximo" a lo que se aspiraba en la política isleña.

Por ello, se ha confesado "asombrado" de que a veces surja un "nacionalismo radical o casi independentista" cuando en esos primeros años de autonomía hubo dificultades para sacar adelante un himno de Canarias o se hacían campañas institucionales para fomentar la canariedad.

Ha indicado también que el primer Estatuto tardó en aprobarse los "pleitos" con los cabildistas "y dentro de la propia UCD" y señaló las dificultades que hubo también para encajar a Canarias en la UE. "Queríamos ponernos la misma chaqueta pero al revés", ha rememorado