LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los trabajos que desde el pasado lunes realiza la Policía Nacional en un pozo ubicado en una vivienda abandonada en el valle de Jinamar, en Las Palmas de Gran Canaria, donde busca una bolsa que podría contener huesos, tras captarlo así una cámara subacuática en el marco de la investigación de la joven desaparecida Sara Morales, continúa atrayendo a día de hoy a vecinos de la zona.
Así, día tras día, desde el pasado lunes, junto a la gran cantidad de medios de comunicación en la zona, también se agolpan a pie curiosos para ver cómo trabajan los diferentes grupos de la Policía Nacional que están contribuyendo en este operativo, así como otros cuerpos de seguridad.
Los ciudadanos, que muchos están horas en el lugar, reconocen que se acercan para ver "si se enteran de algo más de lo que sale en los medios de comunicación".
Cuestionados por si creen que esos restos, si fueran humanos, podrían ser de Sara Morales, la joven que desapareció en la capital grancanaria en el verano de 2006, afirman que "no les gustaría que estuviera muerta pero si está que salga para que la familia descanse". A colación, añaden que también podrían ser de otra persona porque puntualizaron que en la casa abandonada en la que se encuentra el pozo entran "muchos" toxicómanos.
En este sentido, indican que sería "un fracaso", después de todo el operativo que se ha montado, si se sacan los huesos y finalmente estos resultan ser de animales.
Respecto al pozo en el que se trabaja drenando agua para intentar llegar hasta donde se encuentran la supuesta bolsa en la que estarían los huesos, indican que la casa abandonada en la que está dicho pozo era antiguamente un molino en el que los vecinos de la zona llevaban el millo para hacer gofio.
Por otro lado, la delegada del Gobierno en Canarias, Carolina Darias, que ha estado durante la mañana de hoy al pie de las labores que se están realizando en la citada zona, abandonó pasada las 15.00 horas el lugar, al igual que el comisario de la Brigada Judicial en Las Palmas, José Luis Regalado, y aún no han vuelto.
