Tri.-El fiscal pide 3 años de cárcel a una mujer que acuchilló a su novio después de que éste le golpeara con una sartén

Actualizado: martes, 27 mayo 2008 18:15

El presunto agresor, que terminó siendo la víctima, aseguró que las peleas eran algo "normal"

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 27 May. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía rebajó hoy de 8 a 3 años de cárcel la pena para una mujer acusada de un presunto delito de homicidio en grado de tentativa al apuñalar a su compañero sentimental durante una discusión en el domicilio que compartían en el municipio de La Oliva (Fuerteventura), después de que él, que estaba "muy borracho", le pegara una "paliza" y le golpeara con una "sartén grande".

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas celebró hoy el juicio contra la procesada, E.T.M., con pasaporte búlgaro y sin antecedentes penales, que el 21 de junio de 2005 se encontraba sobre las tres de la madrugada en el domicilio que compartía con su pareja en el complejo Tamaragua ubicado en Corralejo.

En un momento dado se inició una discusión entre ambos y durante un forcejeo la mujer, "con intención de acabar con la vida de su pareja", según el fiscal, tomó entre sus manos un cuchillo de 13 centímetros y medio de longitud que tenía a su alcance y lo dirigió contra el cuerpo de él en dos ocasiones, impactando una en el muslo izquierdo y otra en el tórax.

"Él estaba muy borracho y muy enfadado, me atacó y me pegó con una sartén", afirmó la acusada que se echó a llorar durante el juicio, al tiempo que destacó que pensaba que su pareja "iba a acabar" con ella. Añadió que durante la pelea tenía "mucho miedo" porque él estaba pegándole con una "sartén grande", que incluso rompió, y golpeándola con sus "puños por todo" el cuerpo y en la cara mientras ella se defendía.

La procesada argumentó que, después de dos horas de pelea, se dirigió a la cocina "para no pensar", pero, "mientras cortaba verdura", él se acercó y siguió pegándola, a pesar de que ella le suplicaba que la "dejara en paz". Sin embargo, él hizo caso omiso y, agarrándola de los pelos, la "arrastró" hasta el salón mientras ella le pedía que la soltara y le preguntaba: "yo qué te he hecho a ti", contó durante su declaración.

"ME LLAMÓ PUTA, COMO SIEMPRE".

"Me llamó puta, como siempre", relató entre sollozos la mujer, que reconoció que no era la primera vez que él le pegaba. Asimismo, dijo no saber cómo le clavó el cuchillo dos veces, ya que no hizo "fuerza ni nada". No se dio cuenta de la acción hasta que vio la sangre y preguntó de quién de los dos era.

Tras estos hechos la procesada intentó taponar la herida sangrante y acompañó a la víctima hasta la cama del dormitorio principal de la vivienda, donde le colocó almohadas y le puso vendajes. La mujer quiso llamar a urgencias "porque no importaba de quién era la culpa", pero él le contestó que no hacía falta y dejó de insultarla y agredirla después de decirle que la "culpa" había sido de él.

Sobre las 13.15 horas del mismo día, en el momento en que empeoró el estado de salud de su pareja la procesada avisó a los servicios médicos que se presentaron inmediatamente en la vivienda en compañía de agentes de la Guardia Civil.

Según el informe forense, el pronóstico de la víctima se agravó por la demora en la solicitud de asistencia y porque él estaba sometido a un tratamiento con anticoagulantes por un padecimiento previo del corazón.

Desde el primer momento en que acudieron al lugar de los hechos los agentes de la Benemérita, E.T.M. reconoció la autoría de las puñaladas y colaboró con los mismos en la recuperación del arma blanca empleada.

Por su parte, el perjudicado manifestó su voluntad de no denunciar lo ocurrido y renunciar a la responsabilidad civil que pudiera corresponderle.

SE CASARON MESES DESPUÉS DE LA AGRESIÓN.

La procesada aseguró que él la había agredido con anterioridad al día de estos hechos "muchas veces" y después de lo acontecido siguió viviendo con él y se casaron meses después, aunque desde hace un año viven separados, pero "no por culpa de este caso", apostilló.

A preguntas de su abogado, Sergio Méndez, la mujer manifestó que "temía" por su vida y destacó que recibió "múltiples hematomas y contusiones después de la paliza fuerte" que sufrió antes de que ella le clavara el cuchillo.

Por su parte, el hombre declaró en calidad de testigo y, con ayuda de una traductora, reconoció que estaba ebrio durante la discusión en la que golpeó a su mujer, aunque no recordó cómo porque "estaba demasiado borracho". Agregó que las peleas eran algo "normal" en la pareja en la época en la que ocurrieron los hechos, pero matizó que "de esta forma no".

Igualmente, señaló que no pensaba que fueran "tan graves" las heridas que sufrió como consecuencia del apuñalamiento y por eso se tardó en llamar a urgencias, así como confesó que no quiso denunciarla porque "también" se creía "culpable de lo que pasó".

Además, a preguntas del abogado de la defensa, señaló que con anterioridad a este día ella le había denunciado por maltrato y que hubo sentencia condenatoria con pena y orden de alejamiento. En su opinión, durante la pelea que tuvo lugar hace tres años ella "se estaba defendiendo, seguramente estaba intentando frenar los golpes y tenía miedo".

EL CUCHILLO ESTABA "APARENTEMENTE LIMPIO".

Un agente de la Guardia Civil, que intervino en la entrada y registro de la vivienda, declaró como testigo que la hoja de cuchillo de 13 centímetros hallada en la cocina estaba "aparentemente limpia" y el colchón del dormitorio estaba "manchado de sangre. Asimismo, indicó que "había pisadas de sangre en el suelo que salían de la casa al exterior".

Un forense, que también declaró como testigo, aseguró que durante la agresión se manipuló el arma blanca con el "movimiento de clavarla" y, de hecho, penetró en la cavidad torácica, una "zona vital" y que podía haber causado la muerte del varón, que perdió "casi cuatro litros de sangre" como consecuencia de la herida.

Agregó que "cabe la posibilidad de que ella le clavara el arma mientras estaba en el suelo y él encima". En cuanto a las heridas de la procesada, señaló que sufrió múltiples traumatismos y "hay lesiones que pueden ser compatibles con una caída mientras que otras pueden corresponder a una agresión física".

De otro lado, la defensa quiso aportar informes médicos de la procesada, pero la documentación fue rechazada por la Fiscalía por no corresponderse a la fecha de los hechos.

REBAJADA LA ORDEN DE ALEJAMIENTO DE 9 AÑOS A 4.

El Ministerio Público modificó su escrito de conclusiones y redujo de 8 a 3 años la pena de prisión para E.T.M. porque, además de concurrir la circunstancia agravante mixta de parentesco, entiende que se debe aplicar la atenuante incompleta de legítima defensa.

Además de la pena privativa de libertad, el fiscal rebajó de 9 años a 4 años y seis meses la prohibición de aproximarse a menos de 300 metros o comunicarse con el presunto agresor que "terminó siendo víctima", apuntó.

Sin embargo, la defensa solicitó la libre absolución, de tal forma que se aplique la eximiente completa de legítima defensa, o, en su defecto, la eximiente completa de miedo insuperable.