SANTA CRUZ DE TENERIFE 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Universidad tinerfeña de La Laguna (ULL), a través de su Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI), ha solicitado una nueva patente para la producción industrial de la cochinilla del carmín, que garantiza una oferta constante de este producto y de calidad estándar ofreciendo como mínimo un contenido en torno al 23 por ciento de ácido carmínico en el producto, según informó hoy la institución académica en una nota.
El proceso comprende las etapas de plantación de planta hospedante y su posterior recolección; infección con el insecto útil; crecimiento y maduración de éste; así como recolección, cribado y procesado posterior. Se basa en la utilización de un invernadero para el desarrollo del insecto, controlando todo el proceso de crecimiento mediante la regulación de la humedad relativa, la temperatura, la radiación y la iluminación.
Son conocidas las múltiples aplicaciones tintóreas de la cochinilla que se extienden desde sus empleo como tinte para tejidos, así como por sus múltiples aplicaciones alimentarias, dado que se trata de un colorante no tóxico (E-120) admitido por la Unión Europea y la Food and Drug Administration de Estados Unidos. También se emplea ampliamente en cosmética, productos farmacéuticos y como marcador para análisis y experimentos de laboratorio.
En el mercado mundial de la grana cochinilla (materia base de elaboración del carmín) se producen aproximadamente 500 toneladas por año, con valor estimado entre 35 y 50 millones de dólares. De esta cantidad, Perú produce alrededor de 400 anuales, que corresponde al 85 por ciento del total, seguido en importancia, con un 10 por ciento, las Islas Canarias y en el restante 5 por ciento participan Chile, Bolivia y Ecuador.
Perú es el primer productor mundial de cochinilla, lo que podría hace suponer que para la producción emplean técnicas industriales. Sin embargo esto no es así, pues las grandes cantidades para exportación son consecuencia de un proceso de recolección de campesinos y mayormente por niños y mujeres.
COCHINILLA CANARIA
La cochinilla de Canarias tiene fama internacional por su calidad, pero se exporta en su totalidad y es elaborada industrialmente en otras localizaciones, por lo que deja de percibir el beneficio económico del proceso. Para poder plantear en el archipiélago la creación con éxito de una industria elaboradora, se requiere garantizar una oferta constante de cochinilla de calidad estándar, ofreciendo un mínimo de contenido de ácido carmínico en el producto.
La presente invención se refiere a un sistema capaz de obtener mediante cría intensiva sobre hojas de tunera (Opuntia ficus sp.), a modo de hospedero del insecto conocido como cochinilla de carmín (Dactylopius coccus), proporcionándole las condiciones adecuadas óptimas para su crecimiento y desarrollo: control de la temperatura y la humedad relativa, y atenuación de los efectos nocivos de las precipitaciones, el viento o la insolación directa excesiva, con lo cual se consiguen notables mejoras en relación con los métodos de obtención conocidos hasta ahora. Las mejoras se refieren al proceso de cría continuo a lo largo del año y sin interrupciones debidas a las condiciones climáticas que limitan fuertemente el proceso espontáneo a la intemperie.