Vecinos de San Bartolomé denuncian la existencia de un estercolero a 300 metros del Ayuntamiento

Actualizado: miércoles, 18 octubre 2006 22:00


SAN BARTOLOMÉ DE TIRAJANA, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -

A unos 300 metros de las oficinas municipales de Maspalomas existe un estercolero que trae por la calle de la amargura a los vecinos de Sonneland, una zona turística y residencial del municipio de San Bartolomé de Tirajana que a juicio de los propios afectados se encuentra abandonada por el Ayuntamiento.

El montón de basura acumulada en la parte baja de la ladera sobre la que se levanta la urbanización se ha duplicado durante este último año, a pesar de que los vecinos denunciaron la situación ante la Concejalía de Parques y Jardines en septiembre de 2005. Aseguran que desde entonces no se ha hecho nada y reclaman una actuación urgente por parte de los responsables municipales.

La hilera de porquería tiene ya varios metros de longitud y crece imparable junto al pequeño bosque localizado al lado del centro comercial, muy cerca de las viviendas. De ahí que los perjudicados hayan decido presentar un segundo escrito en el que advierten al consistorio del "estado deplorable" en el que se halla esta zona verde, que va camino de convertirse en un "foco de infecciones, ratas y peligrosidad".

La situación es tan desesperante que incluso algunos afectados decidieron este verano limpiar por su cuenta los alrededores de sus casas, puesto que la entrada secundaria al complejo desemboca en el mismo vertido, en el cual se mezclan desechos de todo tipo, aunque abundan los escombros, la broza y alguna que otra bañera.

También demandan iluminación, contenedores de basura y unos accesos más seguros, pues la entrada principal a este espacio público está cerrada por una cadena que impide a los ciudadanos usar y disfrutar libremente de esa servidumbre de paso. En su momento se habilitó un sendero para sortear el obstáculo y posibilitar el tránsito, pero en la actualidad está impracticable.

Otra de las quejas planteadas se ciñe a la conservación del camino que a diario usan turistas y residentes para llegar hasta Sonneland o El Tablero, ya que son varias las arquetas de luz que se encuentran en mal estado, alguna con los cables al descubierto o mal sellada, lo que pone en peligro la integridad de los transeúntes por la profundidad de las mismas, que está cercana al metro.