Juzgados Logroño
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 15 febrero 2012 14:04

LOGROÑO, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -

La segunda jornada del juicio contra el acusado de asesinar a un compañero de retén forestal ha puesto sobre la mesa relaciones conflictivas laborales del acusado con todos sus compañeros a causa de su perfeccionismo en el trabajo. La defensa insiste en que era víctima de acoso moral laboral.

Los testigos que, hoy, se han subido al estrado de la Audiencia Provincial en el juicio contra J.M.V.O, al que se le acusa de asesinar, disparándole cinco tiros, a un compañero de trabajo, han coincidido en señalar que era una persona "conflictiva" y un "buen trabajador", incluso a ritmo "superior al resto" pero incapaz de trabajar en equipo.

Desde la Dirección General de la Función Pública se relató cómo el suceso ocurrido el 21 de mayo (cuando la víctima fue asesinada en pleno monte, al inicio de la jornada laboral) fue entendido como un accidente de trabajo entre un laboral interino con un contrato de relevo por jubilación(el acusado) y un funcionario (la víctima); ambos operarios en prevención y extinción de incendios.

Previamente a este hecho consta una queja, por parte del acusado, que en el transcurso de la vista oral de hoy ha sido definida por el abogado de la viuda como "bastante dura". En ella, J.M.V.O denuncia "amenazas de muerte y acoso sicológico constante". Esto último, ha destacado el letrado Julio Palacios, escrito, en puño y letra del ahora acusado, en mayúsculas y grande.

En esta queja, además, llamaba "desequilibrado" en varias ocasiones al ahora fallecido y "borracho" a otro compañero. El caso se llevó a través de Prevención de Riesgos Laborales y, al ver que no era posible un acuerdo entre J.M.V.O y su futura víctima, se les instó a llevarse bien en el desarrollo de la jornada.

El acusado había tenido conflictos en otro retén en el que trabajó anteriormente. Sin embargo, desde Función Pública se ha indicado hoy que "no había motivo para dejar de contratarle y hacerle salir de las listas" de interinos.

A este respecto, un superior del acusado ha señalado que "había mal ambiente por parte del acusado" y ha insistido en que a los problemas laborales se unían otros personales. "Era como un culebrón en el que salían a relucir terceras personas", ha dicho. "Era obvio que había un enfrentamiento personal entre ambos que no tenía nada que ver con el trabajo", ha insistido.

Incluso, a preguntas del abogado de la viuda, ha afirmado que "quizás tenía que haberse abierto un expediente disciplinario" después de la discusión que hubo entre ambos en el transcurso de una jornada laboral.

Con respecto a la forma de ser del acusado, un informe del encargado del retén llega a decir que trabajaba a un "ritmo superior" al resto, y eso ocasionaba incomodidad a sus compañeros.

Era "perfeccionista", en palabras de un médico del trabajo que hoy ha salido a declarar, "tenía un perfil competitivo: era un buen trabajador pero difícilmente se podría integrar en un equipo".

Aunque le vio "problemas" en su relación con los compañeros, este facultativo estimó, las veces que trató al acusado tras la queja presentada por acoso, que "lo veía como una persona que se controlaba y tenía defensas ante los demás".

"He visto otros casos en los que el trabajador necesita baja laboral, o un sicólogo, pero no era este", ha declarado. La defensa, no obstante, ha puesto el acento en que manifestaba tener miedo de sus compañeros y haber recibido amenazas de muerte.

En la sesión de hoy también ha salido a la luz la posibilidad de que la viuda, al contrario de lo que manifestó en su declaración de ayer, si recibiera indemnización de la Comunidad Autónoma. En concreto, de 42.000 euros.

Así, la abogada de la Comunidad Autónoma ha presentado un informe en el que se refleja un pago, a cargo del seguro en caso de accidente, el 7 de septiembre de 2010. Al haber presentado el documento hoy, en un momento procesal no oportuno, el juez no se lo ha admitido, aunque sí aparecerá en el registro de las declaraciones de testigos.