LOGROÑO, 25 Jun. (EUROPA PRESS) -
La asociación riojana de las industrias culturales 'ARICU', recientemente integrada en la FER, llega a La Rioja con el fin de "dinamizar la región, ensalzar el talento del mundo rural y llevar la cultura a toda la comunidad autónoma" para poner en valor al sector que es "muy necesario para todos".
Con estos objetivos vuelve 'ARICU', una asociación presidida por Jesús Rocandio, quien considera que las empresas culturales suponen "un motor de transformación social" porque cuentan con un "ánimo integrador". En este sentido, ha matizado, "si además conseguimos que las administraciones públicas sepan la fuerza que tenemos podremos hacer cosas muy interesantes".
Durante la presentación ha tomado la palabra también el presidente de la FER, Jaime García Calzada, para indicar que hoy es un día importante para la Federación "porque una nueva asociación cultural se adhiere al engranaje de las más de 70 asociaciones que tenemos en la Federación".
"Un día feliz porque 'ARICU' se suma así a 'AESCENA' y damos cabida desde la FER a un espacio y a una actividad empresarial y cultural que, desde hace mucho tiempo, deseábamos que estuviera entre nosotros".
García Calzada ha asegurado que, en tiempos de pandemia "hemos comprendido que el asociacionismo es muy importante. Una empresa sola es difícil que acceda a todas las vicisitudes que se le pueden plantear en el día a día pero si se asocian y forman un núcleo consiguen tener una voz única y compartida con la administración pública y una representación más importante algo que es bueno y positivo para todos y para las propias empresas también".
El presidente de la FER ha reconocido que las asociaciones culturales "han sufrido y están sufriendo una situación dramática y al límite por la pandemia ya que, durante todo este tiempo, han visto restringidas sus actuaciones y representaciones y porque, quizás, la administración pública no ha entendido que las asociaciones empresariales que representan a la cultura son un foco de creación de riqueza y empleo y hay que mantenerlas".
Además, ha indicado, "no han podido acceder a ningún tipo de ayudas prácticamente y han sido las grandes olvidadas en esta pandemia".
Por ello, en este momento "podemos presumir de la entrega, trabajo, esfuerza y calidad de estas empresas culturales".
Ahora, en la FER, ha indicado, "con una voz única y compartida velaremos por estas empresas" y "pediremos que se apoye a la cultura".
Además, García Calzada también ha entonado el "mea culpa" porque "quizás durante muchos años no hemos valorado de la manera que hay que hacerlo a las empresas culturales, hoy esto ha cambiado y vais a contar con todo el apoyo de la federación y del personal".
Por su parte, el presidente de la asociación, Jesús Rocandio, ha agradecido la disposición de la FER "que nos ha puesto todo muy fácil y nos sentimos muy bien acogidos bajo en este paraguas".
Rocandio ha indicado que la asociación cuenta con unas 300 personas trabajando en diferentes empresas y una facturación de un millón de euros al mes entre todas ellas.
Además, como ha reconocido, la cultura está presente en muchos ámbitos. Entre ellos, en el turismo, "las empresas culturales dinamizan el territorio en el que estamos, no solo en Logroño si no en toda La Rioja, y también ayuda al reto demográfico porque creemos que este sector cultural puede ayudar a que eso se corrija para favorecer la cohesión social desde la cultura".
También -ha indicado- las empresas culturales "hacen reconocible la imagen de un territorio".
Rocandio ha reconocido que "la crisis sanitaria nos ha golpeado y nos hemos visto en el paro pero hemos hecho un esfuerzo titánico para dar un impulso al sector y cerrar filas".
Por ello, "queremos que la sociedad sepa lo que estamos haciendo y la labor que desarrollamos así como la proyección que podemos dar a la región".
Las empresas culturales son "un motor de transformación social y junto a todas las empresas se pueden crear alianzas muy importantes para tener más oportunidades de negocio entre todos".
"En este momento, y ahora más que nunca, las empresas culturales son muy necesarias porque durante la pandemia hemos llevado contenidos para que la gente pudiera sobrevivir con charlas online, documentales, películas... somos necesarios y formamos una parte muy importante en la vida y en el desarrollo de las personas y, ahora, dentro de la FER ya no hay quien nos pare".
