LOGROÑO 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Organización Confederal de Comisiones Obreras, Antonio del Campo, ha demandado hoy al Gobierno central que "diga lo que quiere" y ponga "encima de la mesa un documento" con el que negociar la reforma del mercado laboral ya que, según ha dicho, hasta ahora se ha limitado a lanzar mensajes a través de los medios de comunicación.
Del Campo se ha desplazado hoy a Logroño para trasladar a los cuadros sindicales de La Rioja la situación en que se encuentran las negociaciones estatales sobre el Diálogo Social. En rueda de prensa anterior, se ha mostrado dispuesto a moderaciones salariales, siempre que haya contención de precios, y "ordenar la flexibilidad interna".
Esto último implica establecer negociaciones dentro de la empresa para adecuar ciertos aspectos del convenio, como la jornada o el turno, al momento concreto de producción.
Para del Campo, no obstante, la reforma laboral "no va a ser la que va a crear empleo" y, para ello, ha puesto como ejemplo la anterior, del Gobierno de Zapatero (relativa al año 2010). "Es mucho más importante una reforma fiscal y del sistema financiera", ha afirmado.
"Los sabemos todos", ha dicho, "la reforma laboral ni siquiera va a crear empleo, el empleo lo crea la actividad económica y lo que hace falta es que fluya la financiación".
Con respecto al Diálogo Social, ha esperado que el Ejecutivo "escuche por las dos orejas: derecha e izquierda, no vaya a ser que siga solo los mensajes que le llegan desde un lado". También ha considerado que "si alguien cree que el momento para dar un hachazo a los trabajadores se va a encontrar con una respuesta".
Los sindicatos, ha subrayado, se enfrentan a la negociación "con voluntad de llegar a un acuerdo" y ha asegurado que si no se llega a ninguno no se les podrá achacar "falta de disposición y compromiso".
Ha considerado que "no se pueden aceptar congelaciones salariales". A este respecto, el responsable de Comisiones Obreras en La Rioja, Koldo González, ha calificado como "inaceptable" la propuesta de la Federación de Empresarios de congelar los salarios y dejar de usar el IPC como índice.
También han rechazado ambos el dejar en manos de cada empresario la negociación en su centro de trabajo, abandonando las negociaciones colectivas.