LOGROÑO 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Federación Agroalimentaria de CCOO aseguró que va a vigilar a las empresas del sector para que apliquen el nuevo modelo de declaración de enfermedades profesionales, porque "la calidad en los productos agroalimentarios debe ir íntimamente ligada a la calidad en la salud y en las condiciones laborales de los trabajadores", reclamó hoy Jesús Villar, responsable de la Federación en materia de prevención de riesgos laborales y de formación.
Villar, junto con Julio Ruiz, de Altadis Logista, y Vladimiro Martínez, de Heinz Ibérica, fueron los encargados de presentar la la jornada que los delegados de CCOO del sector agroalimentario en La Rioja mantuvieron hoy para hablar del nuevo modelo de enfermedades profesionales e informar a los compañeros con el fin de sensibilizar a todos los trabajadores y exigir a los empresarios que cumplan la ley, "no sólo burocráticamente, sino mejorando las condiciones de trabajo", puntualizó el responsable.
"No puede haber empresas modernas, con trabajadores enfermos", dijo, y aseguró que vigilarán el cumplimiento de esta nueva ley, para que la calidad en los productos agroalimentarios se corresponda con la calidad en la salud y en las condiciones laborales de los trabajadores del sector, explicó.
La industria agroalimentaria es el segundo sector de siniestralidad después de la construcción. "Cada tres días fallece un trabajador", indicó. De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, en el primer trimestre de 2007 se registraron un total de 62 accidentes en el sector agrario y 127 en el alimentario, el 99 por ciento de ellos, leves.
"El nuevo modelo de declaración de enfermedades profesionales era muy esperado y demandado por nuestro sindicato", aseguró Villar. La norma anterior, "absolutamente desfasada y anacrónica", se remontaba al año 78, y hasta finales del año pasado, no surgió esta nueva ley, Real Decreto 1299/06, que modifica el listado existente de enfermedades provisionales, detalló.
"La evolución del mercado laboral en estas décadas ha sido muy importante", prosiguió el responsable sindical, y las nuevas tecnologías, los nuevos productos y los nuevos sistemas de trabajo hacían "muy necesaria" esta nueva ley, indicó.
Ahora, los médicos de familia jugarán el papel trascendente que "desgraciadamente" hasta ahora no jugaban, expuso. "Antes, las decisiones estaban fundamentalmente en manos del empresario", aseguró.
Este nuevo modelo faculta al médico, "para que si ve indicios de que el trabajador tiene daños a la salud, tanto físicos como psíquicos, causados por sus condiciones de trabajo, remita a la inspección médica", adelantó el responsable.
Ésta, a su vez, iniciará un expediente "que acabe determinando esa enfermedad, a priori común, como enfermedad profesional o accidente de trabajo", señaló.
Los médicos de familia, criticó, "a quienes acude inadecuadamente el trabajador debido a la actitud hostil de la mayor parte de las mutuas", diagnostican un accidente de trabajo o una enfermedad profesional, como una enfermedad común.
En este sentido, Villar afirmó que afloran enfermedades comunes y accidentes mortales, "pero lo que hasta ahora no sale a la luz son enfermedades profesionales invisibles", como lesiones músculo-esqueléticas debidas a movimientos repetititivos y automatizados, lesiones en los oídos por exposición al ruido, o estrés y depresiones ocasionadas por horarios prolongados y por turnos.
El responsable mostró su descontento, ya que "no se están relacionando las condiciones de trabajo con las bajas de enfermedad, es decir, se identifican como fruto de la casualidad o de la vida privada de los trabajadores".
Por ello, Villar exigió una valoración adecuada de los riesgos laborales por parte del Servicio Riojano de Salud del Gobierno de La Rioja, que debe "formar en medicina del trabajo, fortalecer los servicios de salud laboral de la consejería de Sanidad, y realizar inspecciones de trabajo apropiadas para vigilar la salud de los trabajadores, porque a día de hoy, los reconocimientos médicos específicos son insignificantes".
Por último, pidió que los centros técnicos de salud púlicos "se impliquen en visitas in situ para descubrir lo que aparentemente son enfermedades laborales invisibles".