LOGROÑO, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
Centenares de logroñeses, entre ellos una apreciable representación de niños pequeños, han acudido este miércoles hasta la Concatedral de Santa María de La Redonda de Logroño, para cumplir con la tradición de la Limpieza y Veneración del Cristo del Santo Sepulcro, que se lleva a cabo a partir del mediodía de cada Miércoles Santo.
Al acto, celebrado a partir de las 12 de esta mañana, que ha estado presidido por el obispo de Calahorra y La Calzada-Logroño, Carlos Escribano, han acudido, entre otros, el presidente de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, y la alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, acompañados por diversos cargos tanto del Ejecutivo riojano como del Consistorio logroñés.
Momentos más tarde del mediodía, en una Capilla de los Angeles abarrotada en medio de un silencio emocionado, se ha dado la orden de extraer al Cristo de la urna donde se guarda durante todo el año, ya que nada más sale de ella para este acto tan arraigado en las costumbres de la Semana Santa de la capital riojana.
Tras su extracción con todo cuidado, la talla del Cristo yacente ha sido depositada en un pequeño altar sobre cojines negros bordados en dorado.
Después de una breve reflexión por parte del obispo, en la que la llamado "a poner la otra mejilla, para que la palabra de Cristo germine en nuestros corazones y podamos resucitar como hombres y mujeres nuevos", las primeras personas en realizar el 'besapiés' de la talla han sido las autoridades.
Acto seguido, se han abierto las puertas de la Capilla a los cientos de logroñeses que, desde mucho antes de que diera comienzo el acto, ya aguardaban su turno para pasar ante el Cristo, una talla donada en 1694 a la ciudad por el capitán Gabriel de Unsain, regidor perpetuo de Logroño, al entonces templo colegial de Santa María la Redonda.
Desde ese momento, según marca la tradición, han comenzado a desfilar los ciudadanos quienes, además de besar o tocar la imagen, suelen pasar diversos objetos por el Cristo, como pañuelos, llaves y joyas, y acercan a bebés de corta edad, de los que, en esta ocasión, había un cuantioso número.
"Es uno de los actos más emblemáticos de la Semana Santa de Logroño, no sería posible concebirla sin la Limpieza del Cristo del Sepulcro", ha afirmado el Hermano Mayor de la Cofradía del Sepulcro, Gerardo León, quien ha señalado que la tradición se mantiene "con algunas pequeñas mejoras" al menos desde 1959, "cuando tenemos la memoria viva del cofrade más antiguo, porque escrito no hay nada".
Igualmente, ha destacado "el fervor" que sienten los logroñeses por esta talla y la emoción que supone para los más de 250 miembros de la Cofradía la celebración de este acto "que para nosotros supone mucha emoción, supone todo", por lo que ha abogado por "mantenerlo y no moverlo nunca".
El acto se desarrolla a lo largo de unas tres horas, para luego, sobre las 15 horas "o hasta que no quede ni una persona por pasar por la imagen", devolver de nuevo la talla del Cristo yacente a su urna. Con ella, la imagen cerrará la procesión del Santo Entierro de Logroño, el próximo Viernes Santo, como es tradición.
