Un consumo moderado de bebidas como el vino o la cerveza puede reducir un 17% las infecciones que causan cáncer gástrico

Actualizado: martes, 15 agosto 2006 12:27

LOGROÑO, 15 Ago. (EUROPA PRESS) -

Un consumo moderado de algunas bebidas como la cerveza, el vino o la sidra podría disminuir en un 17 por ciento el riesgo de infección por Helicobacter Pylori, declarado por la OMS como agente cancerígeno implicado, entre otras enfermedades, en la úlcera gastroduodenal y el cáncer gástrico.

Así lo aseguró el Centro de Información Cerveza y Salud, que hizo públicas '10 evidencias científicas' para disfrutar de esta bebida y sus efectos beneficiosos para la salud. Entre estas destacó que el valor calórico de la cerveza es muy reducido y la famosa 'curva de la felicidad' se debe a cuestiones genéticas.

Según esta entidad científica, la cerveza tan sólo tiene 45 calorías por 100 mililitros, es decir, unas 90 calorías por caña, menos que un refresco azucarado o un zumo de naranja. En el caso de la cerveza 'sin', se reduce a 13 calorías por 100 mililitros. Además, recordó que la comunidad científica afirma que no se puede culpar a un alimento o bebida de los kilos de más, "sino que a una alimentación poco equilibrada y al sedentarismo".

En cuanto a la llamada 'tripa cervecera', destacó que según diversos estudios se debe a cuestiones genéticas. "La acumulación de grasa alrededor del abdomen es debida a la variante de un gen que favorece dicha acumulación", aseguró.

Esta entidad recordó que la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) ha incluido recientemente la cerveza en la Pirámide de la Alimentación Saludable.

VINO: ANTIOXIDANTE NATURAL

Por otro lado, según Francisco Javier Romero, vicerrector de Investigación y Desarrollo de la Universidad CEU Cardenal Herrera y Director del IDYCA (Instituto de Investigación sobre Drogas y Conductas Adictivas), "un vaso de vino en las comidas acompañado de una dieta mediterránea reduce la mortalidad y ayuda a mantener una expectativa de vida alta".

Esto, advirtió, siempre y cuando "su consumo sea moderado y con las comidas, no fuera de ellas". Javier Romero subrayó que los vinos desalcoholizados poseen las mismas propiedades pero que, además, están exentos de las consecuencias negativas que provoca el alcohol. Entre estos incluyó el tinto de verano (vino con gaseosa) o la popular sangría.

Romero apuntó, además, que "la capacidad antioxidativa que encontramos en 1 vaso de vino es equivalente a comerse 5 manzanas, beber 500 ml de cerveza, 7 vasos de zumo de naranja o 20 vasos de zumo de manzana". Esta capacidad del vino tinto para limitar la oxidación orgánica se encuentra, explicó, "en los polifenoles que hay en la envoltura de la uva. De aquí que los vinos desalcoholizados presentan las mismas propiedades".

Otra de sus consecuencias positivas según los estudios citados por Romero es que "su consumo con la comida, evita que la grasa que estamos ingiriendo se altere y obstruya las arterias". También lo incluyó como "aliado para las personas fumadoras y los mayores de 65 años" porque "contrarresta el efecto hipertensor que provoca el consumo de tabaco" y "protege del envejecimiento cerebral".

Entre las propiedades más destacadas del vino Javier Romero menciona sus componentes anticancerígenos "aún en estudio". No obstante el director del Instituto IDYCA recordó que estos beneficios están asociados al consumo moderado de vino "en las comidas" y "sin exceder" la cantidad de un vaso de vino.

El IDYCA es un centro propio de la Universidad CEU Cardenal Herrera dedicado fundamentalmente a la investigación científica técnica y social en todos los ámbitos del saber relacionado con las Drogas y las conductas adictivas sin perjuicio de las actividades de carácter formativo y de asesoramiento técnico, que de acuerdo con su naturaleza, desarrolla en dicho ámbito.