LOGROÑO, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
La poesía es "la intimidad", tal y como ha descrito hoy Carlos Murciano momentos antes de participar en una lectura con Juan Van-Halen, quien ha añadido: "Cuando exprimimos el idioma, el jugo que queda es la poesía".
Las Jornadas de Poesía en Español ponen, hoy, el broche "que se merecían", en palabras de su organizador, Raúl Eguizábal, con dos autores "de larga trayectoria que son la historia viva de la poesía en español".
Se trata de Carlos Murciano (Málaga, 1931), galardonado dos veces con el Premio Nacional de Poesía (y perteneciente a la generación de los 50); y Juan Van-Halen (Torrelodones, Madrid, 1944), político (ha sido presidente de la Asamblea de Madrid donde actualmente es diputado), periodista, escritor e historiador.
En perfecta coordinación han ofrecido, momentos antes de su lectura de poemas, una rueda de prensa en la que Murciano ha señalado cómo la poesía "nace de lo más hondo" del poeta. Pero advierte: "Para que se considere poesía, y pueda ser entendida y juzgada, tiene que estar escrita en un papel" y, por tanto, no reducirse sólo a un sentimiento o a una vivencia.
La poesía, para Murciano, "hace que uno vaya conociéndose a medida que va viendo crecer su poema. Un acto de "intimidad" que, sin embargo, ha añadido Van-Halen se une al hecho de que "cada libro que lee cada persona es su libro".
Y es que, indica Murciano, "la poesía es precisión" y, por tanto, expresa lo que cada persona siente con las palabras que al lector no se le ocurrirían, aún sin que el autor lo busque.
Tras temporadas de "asalto al soneto", Van-Halen ha celebrado la "valentía" de la organización de las jornadas por dedicarlas a estos versos.
Con su lectura de poemas, hoy a las 20,00 horas en la Casa de los Periodistas, se despide la XVIII edición de las Jornadas de Poesía en Español que organiza el Ayuntamiento de Logroño.
CARLOS MURCIANO
DE UN LUNAR SECRETO QUE TENÍA LA AMADA
Un día, tomó Dios pluma y tintero,
buscó el lienzo más blanco y más pulido,
y puso a la creación punto y seguido
con pulso firme y dibujar certero.
Lo segundo fue entonces lo primero.
Punto en boca. Silencio. Luego, olvido.
Y así quedó celado y escondido
ese signo, ese sol, ese lucero.
Porque lo vi cuando te desnudaba,
allí donde yo menos lo esperaba,
del más nevado albor negro testigo,
digo de ese borrón que no mancilla,
de ese milagro, de esa maravilla
que descubrí en un sitio que no digo.
JUAN VAN HALEN
BAJO OTRO TIEMPO
Bajo otro tiempo me condena
la infiel memoria a ser olvido.
Junto a otro mar de lo vivido
busco mis huellas en la arena.
Sin más reproche que la pena,
ya sin temor a ser herido,
cuenta la vida lo perdido,
al tiempo mía y tan ajena.
Sueños, recuerdos, geografías,
briznas de un hombre Sólo sombra
en una historia desangrada.
Quimeras, dudas, lejanías
de un tiempo yerto que me nombra.
Que nada fue para ser nada.
