LOGROÑO, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio Fiscal pide un año de cárcel para H.S.L. por los delitos de violencia psíquica habitual y quebrantamiento de medida cautelar. Presuntamente, el acusado, que padece un trastorno depresivo, tenía atemorizadas a su mujer y a su hija y, además, incumplió una orden de alejamiento. La vista oral está prevista para el próximo día 2 de febrero en el Juzgado de lo Penal número 2.
Según el escrito de acusación, H.S.L., a lo largo de 2003 y durante el año 2004, hasta que se acordó su prisión provisional, dirigió "frases de ofensa y menosprecio a su mujer e hija en el domicilio familiar". El Fiscal especifica insultos como "putas y cabronas" y frases como "te voy a matar".
Estas frases, según esta misma fuente, producían "temor e inseguridad" en ambas, porque pensaban que el acusado podía cumplir lo que decía. Éste tenía la costumbre de irse de casa un día o unas horas y, al volver, continuar con las amenazas.
Las mujeres denunciaron estos hechos y, por auto de 30 de marzo de 2004, el juez acordó imponer al acusado la medida cautelar de prohibición de aproximarse a su mujer e hija, así como a su domicilio, en un radio de cien metros. También le prohibía comunicarse por cualquier medio con ellas.
A pesar de esto, indica el fiscal, el acusado se dirigió "en numerosas ocasiones" a donde estaban éstas, llegando a empujar a la hija y a decirle "os voy a matar". El imputado, explica la acusación, está en tratamiento psicológico debido a un trastorno depresivo recurrente con sintomatología principalmente obsesiva y "ha cometido los hechos influído por éste".
Tras salir de la cárcel, donde estuvo en prisión hasta el 29 de julio de 2004, el acusado llamó por teléfono a la casa de su mujer durante los primeros días de agosto y dejó grabadas frases "de ofensa y menosprecio".
Para el fiscal, los hechos narrados constituyen un delito de violencia psíquica habitual y otro de quebrantamiento de medida cautelar de los que considera autor al acusado. Recoge, no obstante, la atenuante por anomalía psíquica.
Le pide un año de cárcel por el primer delito y prohibición del derecho a la tenencia y porte de armas durante dos años. Por el segundo, le solicita una multa de alrededor de 1.200 euros.
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