La defensa muestra cómo la fallecida dijo al sicólogo que él era "un buen tipo"
LOGROÑO, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
La segunda testigo que ha comparecido esta mañana, en la segunda jornada del juicio del 'Caso Vanesa', tía de Vanesa, ha relatado, entre sollozos, cómo Borja M.M "le decía que no servía como mujer, que no servía para nada" a la fallecida.
Desde ayer, la Audiencia Provincial juzga a Borja M.M, al que se le piden veinte años por un delito de asesinato después de que su ex mujer, Vanesa, apareciera muerta. La defensa pide la absolución por "ausencia de delito".
La tía de Vanesa la ha definido como "una niña encantadora, estupenda". Sin poder evitar el llanto ha explicado que notó "muchísimos cambios en todo" en ella después de casarse con Borja. Un cambio "al vestirse, de niña a señora mayor" y también en el comportamiento porque dejó de llamarle.
"No era Vanesa", ha asegurado. "Me preguntó", ha dicho, "tú cuando discutes con manolo- su marido- te da miedo".
Entre sollozos ha relatado que se encerraba en el baño; o que él pegó un golpe en el cristal de la mesa y lo rompió. También, que le dijo que aprendiese con otros hombres en la cama y luego volviese con él porque "no servía".
"MANIPULABA" SU VOLUNTAD
Antes, ha declarado una amiga de Vanesa, y también ex compañera policía en Granada, que ha asegurado que el acusado "manipulaba" la voluntad de la fallecida.
Es una mujer que compartió horas con Vanesa tanto de trabajo como de amistad y ha asegurado, en varias ocasiones, que, incluso después de que Vanesa y el acusado se separasen, "él era dominante de la situación".
Ha explicado, por ejemplo, que "se veía tan controlada que llevaba en secreto que quería ascender a oficial" y que ella, tanto casada como separada, "hacía cosas con las que no estaba de acuerdo por él".
También ha relatado que, estando juntos, él la empujó a quedar con otros hombres y tener relaciones íntimas, para que mejorara la vida sexual de la pareja, y que, al final, ella comprendió que no quería seguir con Borja mientras estaba con otro.
En cuanto a la custodia de la niña, ha relatado que se la dio a Borja porque él la convenció de que era lo mejor para la menor, pero luego se dio cuenta de que usaba a la niña para manipularla y tomó la decisión de reclamar la custodia. Incluso se fue de Granada a Logroño, a un puesto peor, para lograrlo.
UN "BUEN TIPO"
El abogado de la defensa, Silvio Garrido, le ha leído un informe de un sicólogo, al que acudió Vanesa, en la que ésta hablaba de Borja como un "buen tipo, un poco machista, un buen padre", que le "dejaba ver a la niña" cuando quería. A esto, la agente ha replicado: "no hablaba de él como mala persona, y yo comento lo que vivíamos juntas, no se lo que le diría a un sicólogo".
