Las obras de la variante de la LR-250 y acceso al San Pedro se inician en mayo y concluirán en diciembre de este año

Actualizado: jueves, 29 marzo 2007 14:58

LOGROÑO, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -

Las obras de la variante de la carretera LR-250 y el nuevo acceso al Hospital de San Pedro se iniciarán a mediados de mayo, con una previsión para su conclusión para diciembre de este año, según indicó hoy el consejero de Vivienda, Obras Públicas y Transporte, Antonino Burgos.

Tanto la redacción como la ejecución de las obras se ha adjudicado a la Unión Temporal de Empresas formada por Riojana de Asfaltos y URSSA, por valor de 6,35 millones de euros. El contrato, que establece un mes para la redacción del proyecto, se firmará el 15 de abril.

Para Burgos, la solución elegida, que prevé la construcción de un viaducto de 345 metros, el "más largo de La Rioja", es "francamente buena" y "acorde con la transformación de modernidad que se está produciendo en Logroño".

Indicó que el proyecto "es óptimo desde el punto de vista medioambiental, en una zona sensible como es la cuenca del río Iregua", así como que "afecta lo menos posible a las huertas de la zona", requiriendo por tanto "pocos terrenos para su ejecución".

El titular de Obras Públicas insistió en que es una solución "bonita, moderna y acorde a las entradas que tiene Logroño". Recordó que el Ejecutivo regional, en este procedimiento, "ha agilizado al máximo todos los plazos".

Al tiempo, aseguró que "no se ha escatimado un sólo euro". De hecho reconoció que la opción elegida "era la más cara" pero "era la más funcional, la más moderna y la más bonita".

Los aspectos técnicos de la obra fueron descritos por el jefe del Servicio de Carreteras, José Miguel Mateo, quien explicó que la variante "parte de una rotonda en la LR-250, en el camino de las Graveras, y después de discurrir por un kilómetro por las terrazas del río Iregua desembarca en otra segunda glorieta a la altura del San Pedro".

Explicó que la carretera será una autovía, con dos calzadas separadas de 13,5 metros de anchura, con dos árcenes de 2,5 metros el exterior y uno el interior. Los dos carriles tendrán siete metros de anchura, y la acera será de 2,5 metros.

El proyecto, precisó Mateo prevé "en vez de un terraplén, cuenta con un puente completo de 345 metros de longitud, con dos primeros vanos de 30 y 50 metros que salvan el río, y después hay otros cuatro vanos de 40 metros y 2 más de 30 y 35 metros, que salvan la terraza de la margen izquierda hasta llegar a la Ribaza". Todo ello logra "minimizar la agresión medioambiental".

Se trata de un puente "no muy alto", pero será el "más largo de los existentes en La Rioja", que hasta ahora era del Puente de Hierro de Logroño, que cuenta con 330 metros de longitud.

Destacó, finalmente, que se trata de un "puente mixto de vigas metálicas y losa de hormigón que va a atornillado". Un hecho que permite "prefabricar los elementos en un taller y luego, como un mecano, atornillarlo".