La Policía detiene en Santa Coloma y Hormilleja a ocho portugueses por explotar a varios compatriotas

Actualizado: martes, 11 julio 2006 14:56

LOGROÑO, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -

Funcionarios del Grupo de Delincuencia Especializada y Violenta de la Brigada Provincial de Policía Judicial detuvieron en las localidades de Santa Coloma y Hormilleja a 8 ciudadanos portugueses, pertenecientes al mismo clan familiar, por los presuntos delitos de trato degradante y robo con violencia, entre otros, ya que explotaban a varios compatriotas, según informaron hoy fuentes policiales.

En concreto, se trata de cuatro hombres -A.M.D.A de 40 años de edad; J.B.T. de 39 años de edad; P.M.G.R. de 26 años de edad; M.T.S. de 29 años de edad- y cuatro mujeres -A.J. de 66 años de edad; M.J.R. de 37 años de edad; M.F.T. de 32 años de edad y M.M.T.P. de 27 años de edad-. Todos ellos estaban domiciliados en las localidades riojanas de Santa Coloma y Hormilleja.

De acuerdo con los datos policiales, se les ha detenido como presuntos autores de delitos de trato degradante y contra la integridad moral y de robos con violencia o intimidación, realizados sobre temporeros portugueses, así como autores de delitos de robo con violencia sobre los mismos trabajadores.

Los hechos que dieron lugar a la investigación se remontan a primeros del pasado mes de mayo, en que dos temporeros portugueses realizaron sendas denuncias, en la Jefatura Superior de Policía de La Rioja.

En sus denuncias, informaban que llevaban trabajando cinco y cuatro años respectivamente en La Rioja, que estaban alojados en el domicilio de una mujer de origen portugués ubicado en la localidad de Hormilleja y que dicha mujer pertenecía a un grupo familiar portugués, al que tenían que entregar todo el dinero que ganaban, recibiendo amenazas y agresiones físicas.

Las pesquisas efectuadas por los investigadores determinaron que un grupo familiar, compuesto por ocho personas, todas ellas de nacionalidad portuguesa, residían en cuatro domicilios, dos en Santa Coloma y otros dos en Hormilleja, donde tenían alojados a varios trabajadores portugueses.

El "modus operandi" de este grupo consistía en que, de forma organizada y coordinada captaban trabajadores en Portugal, principalmente en zonas y barrios deprimidos, en los que las personas que habitan son de bajo nivel cultural y con escasos recursos económicos, a los que les ofrecían trabajo en La Rioja, alojamiento en las casas de este grupo familiar y manutención diaria. Una vez que llegaban a un acuerdo, miembros de ese grupo familiar trasladaban desde Portugal a La Rioja a estos trabajadores, a los que, en contra de las condiciones laborales y de alojamiento que con ellos habían acordado, les alojaban en habitáculos en malas condiciones.

Les daban poco y mal de comer, estableciéndose rápidamente una relación con el contratante que pasa a ser de "capataz-esclavo", dado que o bien el dinero que perciben por el trabajo realizado es cobrado por los miembros de esta familia, apropiándose de un altísimo porcentaje de los salarios, o los trabajadores-esclavos son obligados bajo amenazas o agresiones físicas a entregar casi todo el dinero que ganan.

Las viviendas en las que residían están distribuidas con dos partes perfectamente diferenciadas: una de ellas, donde vivían los miembros del clan familiar, está bien arreglada y con todas las comodidades posibles; en la otra parte de la casa, totalmente independiente de la principal y sin más comodidades que la de un catre donde dormir, es donde alojaban a los trabajadores.

Las funciones de los miembros de este clan estaban perfectamente estructuradas y organizadas de forma que los hombres trasladaban diariamente a los trabajadores en los vehículos de este grupo familiar, turismos de alta gama y todo-terrenos de gran cilindrada, hasta los lugares de trabajo, quedándose algún miembro del clan en las inmediaciones de estos lugares hasta el momento que eran recogidos y llevados de vuelta a las viviendas.

Las mujeres son las que se encargan de hacer la comida para estos trabajadores, distinta a la que comen sus familiares, hacen la compra y, junto a los hombres, se encargan igualmente de buscar trabajo para colocar a estos trabajadores, de cobrar sus sueldos e igualmente participan en las amenazas y agresiones a estas personas cuando no quieren entregar su sueldo o no quieren trabajar.

Según la Policía, los detenidos presentan varios antecedentes. Así, A.M.D.A. y P.M.R.G. tienen cada uno un antecedente por un delito contra el derecho de los trabajadores; M.M.T.P., un antecedente por un delito contra el Orden Público y otro con el derechos de los trabajadores.

Asimismo, L.M.T.S. cuenta con un antecedente por lesiones y otro por un delito contra el derecho de los trabajadores; J.B.T., dos antecedentes, al igual que M.J.R.

Tras la finalización de las oportunas diligencias, los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia, quedando posteriormente en libertad, si bien con la prohibición de salida del territorio nacional y obligación de presentarse semanalmente en el Juzgado.