Rafael Matesanz señala la necesidad de "reflexionar que hemos hecho bien para mantenerlo y mejorarlo"

Rafael Matesanz atiende a los medios antes de su conferencia en el rectorado
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 10 julio 2013 16:33

LOGROÑO, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -

El doctor Rafael Matesanz, director de la Organización Nacional de Trasplantes y conferenciante este mediodía en el ciclo 'La sociedad en busca de referentes' de la UR, ha destacado que "España es el primer país del mundo en donaciones de órganos desde hace nada menos que 21 años", pero lo importante es seguir avanzando y "no dormirse en los laureles" para continuar a la vanguardia en esta materia.

"Si siguiéramos haciendo lo mismo que hace 20 años, España habría dejado de ser líder hace ya mucho tiempo" ya que el modelo de donaciones es "tremendamente plástico, hace 25 o 30 años la gran mayoría de los donantes eran víctimas de accidentes de tráfico y hoy en día, afortunadamente, nuestra sociedad es mucho más avanzada y eso ya no es así".

El doctor ha analizado la situación del sistema de trasplantes riojano y su evolución desde "finales de los 90 y principios de este siglo cuando La Rioja era, con diferencia, la comunidad con la tasa más baja de donaciones de toda España con una o dos al año, lo que significaba entre tres y seis por millón".

"En un momento determinado se estableció un buen sistema de coordinación, con el docto Martínez Soba liderando este giro copernicano, y en pocos años se alcanzaron hasta setenta por millón, la tasa más alta alcanzada tanto en España como en el extranjero; eso no ha sido por una epidemia de altruismo sin por una generosidad ciudadana que estaba latente y se ha organizado de forma eficiente".

Para que La Rioja siga en cabeza en materia de trasplantes la clave está, igual que a nivel nacional, en seguir con una evolución constante e "implementar programas adicionales como el de donación a corazón parado, presente únicamente en nueve comunidades españolas y queremos que esté en todas, ya que es una de las pocas vías de aumento que todavía nos quedan".

Matesanz también ha alabado el programa de colaboración con la Sanidad vasca que, por ejemplo, "ha permitido que un trasplante como el renal, que antes se realizaba a mucha distancia del domicilio, se acerque al domicilio del paciente; pues no hay que olvidar que la persona que recibe un trasplante es un enfermo crónico".