Archivo - El portavoz del Gobierno de La Rioja, Alfonso Domínguez - GOBIERNO DE LA RIOJA - Archivo
LOGROÑO 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Gobierno ha aprobado este martes los convenios de la Consejería de Salud y Políticas Sociales con los ayuntamientos de Lardero y Rincón de Soto, y las agrupaciones locales del Najerilla, Virgen de Allende, Rioja Alta, Pueblos del Moncalvillo, Cuatro Ríos y Alhama Linares. En total se movilizarán 5.022.693,86 euros.
Esta financiación se suma a los casi 6 millones de euros que se aprobaron la semana pasada en otros cinco ayuntamientos y cinco mancomunidades de La Rioja, tal y como ha afirmado el portavoz del Gobierno de La Rioja, Alfonso Domínguez.
Estos acuerdos establecen un marco estable de colaboración con el objetivo de garantizar la prestación de los servicios sociales de primer nivel, priorizando programas de convivencia personal, integración social y atención urgente en situaciones de desprotección. Asimismo, contemplan la posibilidad de financiación de equipamientos e inversiones en infraestructuras de titularidad local necesarias para la ejecución de estos programas.
En detalle, se trata de la actualización del gasto de los convenios entre la Consejería y los Ayuntamientos de Lardero y Rincón de Soto, por un importe total de 722.474,89, lo que supone un incremento de 47.404,72 euros con respecto al año anterior.
También se actualiza el gasto de los convenios con las Mancomunidades de Najerilla, Virgen de Allende, Rioja Alta, Pueblos del Moncalvillo, Cuatro Ríos y Alhama Linares por valor de 3.577.744,08 euros, lo que representa un aumento de 206.400,25 euros respecto a 2024.
Con esta actualización, el Gobierno de La Rioja refuerza su apuesta por la mejora y consolidación de los servicios sociales municipales, garantizando recursos esenciales para la atención de la ciudadanía en el ámbito de la convivencia y la integración social.
Por otra parte, en las reuniones de seguimiento de estos convenios, las Mancomunidades han presentado sus previsiones para el año 2025, lo que ha permitido ajustar los importes destinados a cada una de ellas, atendiendo a variaciones en el número de programas, el coste de los servicios o el precio de las horas de atención.