El riojano Francisco Javier, persona destacada en la ayuda para la accesibilidad - DEPORTE SIN BARRERA
LOGROÑO 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
Lo que comenzó como un gesto solidario hacia una persona con esclerosis múltiple ha terminado siendo un punto de inflexión para la industria del ejercicio físico inclusivo. Francisco Javier, vizcaíno de origen y riojano por elección desde hace 24 años, lidera hoy un movimiento social y tecnológico que está marcando un antes y un después en el diseño de aparatos de entrenamiento accesibles para todos.
En 2005, con el único propósito de facilitar el entrenamiento de una persona con movilidad reducida y su fisioterapeuta, Francisco Javier buscó formas de adaptar los aparatos de ejercicio a sus necesidades.
Lo que parecía una solución puntual terminó cuestionando la lógica de todo un sector: ¿por qué seguir diseñando aparatos "para unos" y otros?".
Con esa pregunta como bandera, reunió a un equipo interdisciplinario de ingenieros, médicos y especialistas en rehabilitación para trabajar en una idea revolucionaria: crear desde la base aparatos que puedan ser utilizados por todas las personas, independientemente de sus capacidades físicas. No se trataba de adaptar lo ya existente, sino de repensarlo todo desde cero.
"No queríamos que se hicieran máquinas especiales para personas con discapacidad. Queríamos que se diseñaran para todos, desde el principio. La verdadera inclusión empieza en la raíz del diseño," afirma Francisco Javier, impulsor del movimiento social.
Esta visión no solo ha inspirado centros de entrenamiento y profesionales del sector, sino que ha calado en fabricantes y diseñadores de equipamiento a nivel nacional. Su enfoque ha sido adoptado como referencia en proyectos de innovación inclusiva en diferentes lugares de España y ya está siendo replicado en otros países europeos. En la reciente feria mas importante del sector celebrada en Alemania estas ideas han tenido calado en fabricantes y proveedores de la industria, seamos mas empáticos, seamos más sociales pensemos en y para todos.
Hoy, este gesto inicial ha dado lugar a un movimiento solidario, social y tecnológico que impulsa la creación de aparatos de ejercicio realmente inclusivos: diseñados desde la base para ser utilizados por todas las personas, sin necesidad de adaptación posterior.
DE LA RIOJA AL MUNDO: UN MODELO DE INCLUSIÓN Y FUTURO
Este movimiento, nacido del compromiso personal, se ha convertido en una comunidad que promueve el acceso equitativo al ejercicio físico, demostrando que cuando la empatía se une a la innovación, los límites desaparecen. Lo que comenzó con una sola persona, hoy impacta a cientos y mañana, a miles.