Los riojanos ofrecen el primer mosto mirando al cielo de reojo y esperando precios favorables para la cosecha

Actualizado: lunes, 21 septiembre 2009 15:49

Manolo González pide el "relevo generacional" como presentador del acto, tras treinta años al frente de la Ofrenda del Primer Mosto

LOGROÑO, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los riojanos superaron hoy el frío, y la amenaza de lluvia, y ofrecieron el primer mosto a la Virgen del Valvanera esperando "precios favorables a todas las economías", tal y como pronunció el conductor del acto, Manolo Franco. Reunidos alrededor del tinajo, ciudadanos y autoridades apelaron al favor de la Virgen de Valvanera ante la nueva cosecha.

En el día grande de las Fiestas de la Vendimia y San Mateo, la céntrica plaza de El Espolón de Logroño se vistió de gala para recibir representantes de la sociedad, desde la Iglesia hasta el Ejército, la Política, Gobiernos regional y locales, que ocuparon su lugar frente a la Concha del Espolón para observar cómo se iban arrojando al tinajo uvas de todas las partes de La Rioja.

El acto comenzó a las doce y media, momento en el que hicieron entrada en la plaza los componentes de la Agrupación Musical de Logroño. Tras ellos, dulzaineros y niños de todas partes de La Rioja les seguían ataviados con los trajes típicos.

El público fue más reducido que otros años a causa del frío y una amenaza de lluvia que, sin embargo, respetó el acto. Incluso, un tímido sol se atisbó durante todo el evento y, por fin, salió coincidiendo con la interpretación del Himno de La Rioja.

Después de la llegada de la Agrupación hizo su entrada en escena la Virgen de Valvanera, que portaban miembros de su Cofradía. En ese momento, llegaron al lugar los representantes institucionales precedidos del presidente riojano, Pedro Sanz.

Con todos los asistentes en su sitio comenzaron los preparativos para el pisado de la uva. En ese momento, el conductor del acto en los últimos treinta años, Manolo González, trasladó un "hola y adiós" y anunció que había pedido al Gobierno riojano el relevo "generacional" a favor de otro compañero de profesión (periodista).

Los primeros en depositar racimos en el tinajo fueron los danzantes. Después, contribuyeron con más uvas los reyes y las reinas de las diferentes cabeceras de comarca -primero La Rioja Baja, luego La Rioja Alta y, por último, La Sierra-.

También, niños representantes de los colegios de Logroño. Los Vendimiadores, Carmen Solivera y Juan Carlos Zapatero, fueron los últimos en aportar materia prima arropados por un caluroso aplauso.

Llegó entonces el momento clave del acto; cuando los hermanos Urdiales -Antonio y Francisco- brazo con brazo pisaron las uvas, acompañados de la Agrupación Musical de Logroño, que interpretó una versión instrumentalizada de 'Riojano de Pura Cepa'.

Fue el presidente riojano el encargado de abrir el grifo, junto a los Vendimiadores, y arrojar a un típico jarro riojano el primer mosto de la cosecha. El mosto fue bendecido por el obispo, Juan José Omella, quien pidió que "el disfrute moderado del fruto de la tierra invite a ser más solidarios, como María en las Bodas de Caná".

Tras los himnos de La Rioja y España, los encargados de coronar la bendición fueron los miembros del logroñés Grupo de Danzas Nieve Sainz de Aja, que ofrecieron la 'Contradanza de Briones' que cuenta, como personaje que siempre ofrece la nota de humor, con el Cachiberrio, encargado de arrancar la risa bajando a ofrecer vino al presidente riojano, Pedro Sanz. También bebió el alcalde de la ciudad, Tomás Santos, y, por fin, el obispo que alzó la bota al público y recibió un aplauso de los asistentes.