Demostración de que es posible beber este agua sin riesgo para la salud en la Planta de tratamiento de aguas del Groundwater Replenishment System - DANIEL GONZÁLEZ-PÉREZ
LOGROÑO, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
El profesor, e investigador, de la Escuela Superior de Ingeniería y Tecnología de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) Daniel González-Pérez ha resaltado cómo "si somos capaces de reutilizar el cincuenta por ciento del agua que consumimos, tendríamos de vuelta la mitad del agua que necesitamos".
Frente a un verano que "se ve que va a ser difícil y seco", González-Pérez ha señalado, en una entrevista a Europa Press, cómo "estamos gastando más agua que la que tenemos disponible". Algo ante lo que se hace necesario "o consumir menos o conseguir agua de fuentes alternativas".
Los periodos de sequía son cíclicos y, habitualmente, cada cinco años hay un pico de sequía. Pero, además, el cambio climático los ha recrudecido y los periodos de falta de agua "se van intensificando y son más frecuentes".
"Cada vez los años que deberían ser de 'abril aguas mil' están siendo más secos y los años en los que corresponde el pico de sequía se está viendo que ésta comienza antes, es más intensa, y se extiende más en el tiempo", ha relatado.
González-Pérez ha destacado, como fuente alternativa, la reutilización de aguas residuales, donde éstas se tratan, se depuran y, por último, se hace una tercera etapa en que el agua "se regenera y tiene más calidad", ha asegurado, "que la que extraemos de los pantanos para potabilizar".
A su juicio, en España es en la reutilización del agua "donde deberíamos volcar grandes esfuerzos". Ha reconocido que "puede asustar al consumidor" pero ha garantizado que "tiene unos controles muy exhaustivos".
Se trata de algo, ha dicho, en lo que son pioneros Israel, Australia y California, "que son punteros en cuanto a tecnología y desarrollo económico y que tienen un déficit hídrico, como España", ha indicado.
En Singapur, ha puesto como ejemplo, "lo que hacían era desalar pero, hace dos décadas, empezaron a desarrollar un proyecto que denominaron Agua Nueva y, actualmente, el ochenta por ciento del agua que consumen es agua que están reutilizando, y la vuelven a utilizar una y otra vez".
"En España sería factible, lo que es importante es que haya una apuesta gubernamental", ha destacado. En Singapur, ha contado, el propio gobierno empezó consumiendo públicamente el agua que salía de la reutilización para que todo el mundo viera que no había riesgo.
ENERGÍA EÓLICA MARINA: NUEVA ALTERNATIVA
Hoy en día, "ya más por una imposición que por una voluntad," se está viendo necesario buscar otras fuentes de energía que no sean los combustibles fósiles.
La apuesta iría por las energías renovables y, como novedad, las fuentes renovables marinas, donde ya hay un plan específico en Europa para promoverlas.
Se incluye, en primer lugar, la eólica marina, que consiste en poner los aerogeneradores en el mar, donde hay mayor intensidad de viento. Es la más desarrollada y ya existen parques en Dinamarca y en el Mar del Norte.
También existe la posibilidad de extraer energía de las mareas y de las olas (en etapa precomercial); así como extraer el calor del océano para producir energía eléctrica.
En España ya hay previsto un parque eólico marino frente a las costas de Málaga. Se trata del proyecto Nao Victoria, se ubicará en el Mar de Alborán y se desarrollará en los próximos diez años.
Para este experto, fundador de SAYTA-Soluciones Ambientales y Tecnologías del Agua, en España tenemos "bastantes oportunidades" para la eólica marina, así como para la energía de las olas, aunque habría que "conjugar" los usos para no comprometer el turismo.
USO MÁS EFICIENTE
Junto a esto, ha apostado por reducir el consumo de agua buscando un uso más eficiente. El principal consumidor es el agrícola y, allí, se podría aplicar la inteligencia artificial para tener medidas las variables de los cultivos y prever las necesidades exactas de agua "ajustando al milímetro".
En cuanto al ciudadano, ha señalado que el consumo "no es elevado", dado que hay una conciencia buena. "Lo que sí podemos hacer los ciudadanos es buscar que los productos que consumimos tengan un menor consumo de agua", ha añadido.
Comprar productos menos procesados y tener en cuenta que, para producir un kilo de ternera, en la ganadería intensiva se necesita mucha agua, por lo que habría que buscar otras fuentes de proteína, "consumir menos carne", y, además, "apostar por la ganadería extensiva".
Así, frente a las macrogranjas, que "además contaminan muchísimo el agua, y generan costes de depuración", con la extensiva se repuebla la España vaciada, se mantiene mejor el campo y se obtiene una economía con mayor respuesta a factores externos, como los costes del cereal.