Tribunales.- Piden tres años y medio de prisión para un acusado de coacciones a su ex-pareja a la que amenazó por SMS

Actualizado: domingo, 29 abril 2007 12:47

LOGROÑO, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio Fiscal solicita un total de tres años y medio de prisión para un acusado de un delito de coacciones graves y otro de quebrantamiento de condena, después de que, pese a contar con una orden de alejamiento e incomunicación, amenazara a su ex-pareja de forma continuada sobre todo a través de mensajes SMS en su móvil.

El juicio por este caso se celebrará el próximo día 9 de mayo en el Juzgado de lo Penal número 1 de Logroño. El escrito del fiscal, al que tuvo acceso Europa Press, apunta que el acusado, J.J.A.M., contaba con una sentencia firme, de junio de 2005, con orden de alejamiento e incomunicación por dos años sobre su ex-pareja.

Sin embargo, indica que "el acusado, cada vez que se la encontraba y, según tuviera el día, o la insultaba llamándola 'puta, guarra', o la piropeaba". También comenzó a mandarle mensajes en el móvil, con frases como "putilla, cómo vas a dormir hoy, a pierna suelta o abierta de piernas".

En su escrito, la acusación contabiliza hasta 44 mensajes entre el 18 y el 31 de agosto del año pasado, 20 de ellos en un solo día. Además, el acusado llegó a aproximarse a su ex-pareja un día, también en agosto de 2006, en el que la vio mientras ambos circulaban cada uno en su coche, y la siguió.

En un momento determinado, la obligó a parar cruzando su vehículo, y le dejó, enganchada con el limpiaparabrisas, una sentencia judicial que afectaba a ambos. Días más tarde, realizó de nuevo la misma maniobra; y, pocos días después, al verla en el interior de una tienda de ropa, entró chillando "no tienes ni tetas, vaya ojeras que tienes, no te da vergüenza salir a la calle con un cuerpo así".

Como consecuencia de todos estos hechos, el hombre fue detenido y llevado a Comisaría, donde se mostró "en un estado creciente de ira" y gritó a los agentes. Un día después, el 1 de septiembre, pasó a disposición judicial e ingresó en prisión. Cuando le fue notificada esta resolución, envió de nuevo a la mujer tres mensajes amenazadores.

Para el fiscal, estos hechos suponen un delito de coacciones graves, y otro de quebrantamiento de condena, de los que es autor el acusado, en el que concurre la circunstancia de reincidencia.

Por ello, la acusación considera que procede imponerle, por el delito de coacciones graves, una pena de 2 años y 6 meses de prisión, más una orden de alejamiento e incomunicación durante 5 años, y, por el delito de quebrantamiento de condena, 1 año de cárcel.