LOGROÑO, 6 May. (EUROPA PRESS) -
Los datos de paro registrado del mes de abril publicados hoy muestran una evolución positiva del empleo acorde a los resultados habitualmente obtenidos en este mes y con la evolución nacional. En La Rioja el paro ha descendido en 354 personas durante el mes de abril, 145 mujeres y 209 hombres, hasta la cifra total de 13.354 personas desempleadas, lo que supone una tasa de paro del 8,2 por ciento. La mayor bajada se ha experimentado en los sectores de Servicios e Industria, con 132 y 123 parados menos, respectivamente.
Por otro lado, la afiliación a la Seguridad Social siguió creciendo en abril, hasta alcanzar los 137.344 afiliados/as a la Seguridad Social en todos los regímenes.
Así las cosas, tras más de dos años desde que entrara en vigor la reforma laboral de 2021, el empleo "continúa creciendo con fuerza y, además, sigue haciéndolo a través del contrato indefinido. La contratación indefinida también sigue al alza, con un 38 por ciento de contratos indefinidos este mes".
Ante esta situación, "es el momento de dar respuesta a los 13.354 desempleados de nuestra región mediante la puesta en marcha de un Plan de Empleo que apueste por políticas de orientación y formación, especialmente para los desempleados/as de larga duración, atendiendo al desempleo estructural, que persiste en valores muy elevados".
Una cuestión que apunta directamente a la ineficacia de las Políticas Activas de Empleo y a la capacidad de los Servicios de Empleo para mejorar la inserción de las personas desempleadas, especialmente en materia de orientación profesional. Por otro lado, persisten las debilidades en nuestro sistema productivo industrial, que necesitamos reforzar con una verdadera Estrategia de Desarrollo Industrial que apuntale el empleo estable y de calidad.
De igual forma, UGT apuesta por mejorar las condiciones en las que "se desenvuelven los contratos, avanzando en la protección de las personas trabajadoras y garantizando su derecho a recibir una indemnización por despido adecuada, con carácter disuasorio y resarcitorio, como recoge la Carta Social Europea". Un aspecto que UGT criticó "al Comité Europeo de Derechos Sociales y cuya resolución aún no se ha hecho pública".
