136.486 votantes dirimirán el empate de encuestas entre PSOE y PP, donde ULEG puede ser llave de gobierno

LEGANÉS, 21 May. (EUROPA PRESS) -

Más de 136.000 leganenses dirimirán mañana, domingo, el empate técnico que arrojaba la última encuesta municipal, que daba al PSOE y PP apenas un punto de diferencia en intención de voto.

El Partido Socialista buscará no bajar el número de concejales y, según el alcalde y candidato a la reelección, Rafael Gómez Montoya, no se descarta la renovación del pacto de Gobierno que ha mantenido durante la legislatura con IU y su candidato, Raúl Calle, quien no obstante ha señalado que deberán ser los socialistas los que "den el primer paso" y acudan a la llamada si es necesario.

Los ediles de PSOE y los tres de IU han permitido a Gómez Montoya gobernar después de la moción de censura que firmaron contra la ex alcaldesa 'popular' Guadalupe Bragado, que ganó las elecciones de 2007 y gobernó durante 23 días por los desacuerdos iniciales de ambas formaciones a la hora de pactar gobierno.

En materia de propuestas, el candidato socialista concurre a las urnas con el proyecto estrella de soterrar las vías de la línea C-5 a su paso por el municipio y crear, bajo la denominación 'Gran Vía', un gran bulevar de 7 kilómetros que "vertebre" la ciudad, mientras IU ha hecho una clara apuesta por el empleo, al apostar por generar 15.000 puestos de trabajo en los polígonos empresariales de la ciudad.

Por su lado, el PP, con Jesús Gómez como candidato, buscará la mayoría absoluta para gobernar sin necesidad de pactos. Los 'populares' han asegurado que llevarán a cabo una política de "austeridad" tras las continuas denuncias realizadas en los tribunales durante la legislatura contra la gestión del Gobierno local.

Por su lado, 'Unión por Leganés' (ULEG), con Carlos Delgado, buscará subir el número de concejales. Sus pronósticos le vaticinan una subida que el propio Delgado cifra en cuatro concejales. El independiente ha firmado ante notario que, el día de la investidura, se votará a sí mismo, lo que podría complicar una alianza postelectoral entre independientes y 'populares'.