Unas 2.500 personas han participado desde 2004 en el programa municipal 'Cuidando al cuidador'

MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -

Unas 2.500 personas han participado desde 2004 en el programa del Ayuntamiento de Madrid 'Cuidando al cuidador', que ofrece sesiones de psicoterapia y educativas para estos ciudadanos que dedican la mayor parte de su tiempo a atender a familiares dependientes, mayores o enfermos.

Éstos rondan de media los 80 años, son en su mayoría varones (55 por ciento) y padecen un deterioro funcional (25 por ciento), cognitivo (25 por ciento) y, sobre todo, mixto (50 por ciento).

Según un informe presentado este jueves por la delegada de Familia y Servicios Sociales de la capital, Dolores Navarro, en la Junta de Gobierno, y del que ha informado en rueda de prensa la alcaldesa, Ana Botella, los cuidadores sufren una " sobrecarga física, psíquica y emocional", lo que puede derivar en "alteraciones en su estado de salud, de ánimo y de las relaciones sociales".

"Todos los que hemos vivido con personas enfermas sabemos lo que supone el ser cuidador. Probablemente en muchas ocasiones no nos damos cuenta del esfuerzo que supone tener al lado un enfermo las 24 horas del día, en muchas ocasiones con enfermedades mentales que a veces ni siquiera permiten reconocen a quienes les están cuidando, por lo que este programa busca que los cuidadores no se sientan solos y que tengan una ayuda", ha explicado la primera edil.

CUIDANDO AL CUIDADOR

Por eso, el Consistorio puso en marcha el programa 'Cuidando al Cuidador', que incluye sesiones semanales, de hora y media de duración, de octubre a junio.

En el programa han participado ya 2.500 personas, mayoritariamente mujeres (78 por ciento) y con una edad media de 66 años. Estas personas son sobre todo las hijas o esposas de las personas dependientes.

Así, tras participar en la iniciativa municipal, "tanto la sobrecarga como la calidad de vida de los cuidadores mejoran: un 60 por ciento se siente mejor, un 53 por ciento ha aprendido a cuidarse mejor y el 50 por ciento ha mejorado sus relaciones sociales", dice el informe.

BUENA VALORACIÓN

De hecho, Botella también ha aludido a datos de la encuesta realizada en la edición 2010-2011 del programa, que concluye que "la valoración de los usuarios es muy buena" ya que un 97,3 por ciento lo recomendaría y un 82 por ciento volvería a participar.

La puntuación en cuanto a la satisfacción global es de 8,75 sobre diez, y todos los aspectos valorados obtienen una buena puntuación: la estructura del propio programa (8 puntos), el hecho de que la actividad sea grupal (8,6 puntos) y la variedad de los temas tratados (8,7 puntos).

Y, entre éstos, el manejo de sentimientos de irritabilidad, fatiga, estrés, autoayuda, autoestima, autocontrol, cargas de cuidados (identificarlas, afrontarlas, medirlas, pedir ayuda); los conocimientos sobre cuidados de las personas en situación de dependencia, habilidades sociales y otros apoyos en el plano social.

También los profesionales --psicólogos, diplomados en enfermería, trabajadores sociales y terapeutas ocupacionales-- que ofrecen el servicio reciben una buena valoración: tanto el número de monitores como los perfiles profesionales, el trato, actitud y competencia técnica han obtenido un sobresaliente (9 puntos).

DÓNDE SE INFORMAN

Por otra parte, el informe señala que más del 50 por ciento de los participantes han conocido el programa a través de los Centros de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid, donde han sido informados de su contenido y sus beneficios,

Otro 18 por ciento ha sabido de él en los Centros de Día para mayores y el 11 por ciento restante, lo ha conocido por el teléfono de información municipal 010. El resto de usuarios lo han conocido a través del Centro de salud, de familiares o de amistades.

Entre las razones para participar en el programa, la gran mayoría (87 por ciento) lo solicita para poder sobrellevar las situaciones de sobrecarga. Los beneficiarios también señalan en un alto porcentaje (73 por ciento) la necesidad de apoyo terapéutico para superar la baja autoestima o el sentimiento de culpabilidad.

También les motiva la necesidad de adquirir conocimientos sobre el cuidado a dependientes (71 por ciento), y no menos importante es 'saber pedir ayuda'; la mitad de los usuarios manifiestan que lo han conseguido gracias al programa.

El informe también recoge sugerencias y propuestas de mejora, entre ellas ampliar el número de sesiones semanales y el número de meses de duración del programa y también los contenidos sobre cuidados a la persona dependiente, e incluir más información sobre temática jurídica y sobre recursos socio-sanitarios.

Actualmente, quienes sufren una sobrecarga elevada han de incorporarse al programa en octubre y pueden completar todo el ciclo, mientras que los cuidadores menos afectados se incorporan en enero.

Las sesiones educativas, que empiezan en abril, están destinadas a todo tipo de cuidadores, sea cual sea su grado de sobrecarga. "Esta estructura se ha diseñado tras evaluaciones sucesivas y para lograr una atención muy personalizada", afirma el Consistorio.