MADRID 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
El 68 por ciento de los madrileños en paro está dispuesto a crear su propio negocio, un porcentaje superior al del conjunto de los españoles que se declararan dispuestos a emprender, el 62 por ciento, según el I Informe sobre el Emprendimiento en España elaborado por Randstad.
Según la encuesta, la mitad de los emprendedores españoles (48%) apostaría por crear su nuevo negocio en el mismo sector en el que tiene formación y/o experiencia. Sin embargo, un 32 por ciento elige un sector diferente, ya que ven una oportunidad en un ámbito de actividad distinto al que conocen por el desempeño de su profesión. Asimismo, el 20 por ciento restante se decantaría por el autoempleo, independientemente del sector donde se desarrollase.
Siete de cada diez profesionales con estudios universitarios (69%) estarían dispuestos a crear su nuevo negocio, el porcentaje más elevado si se analiza la encuesta de Randstad según el nivel de estudios. Les siguen los trabajadores que cuentan con títulos de Bachillerato, con un 66 por ciento de respuestas positivas, y Formación Profesional, donde el 64 por ciento de los encuestados crearía su propia empresa.
Por sexos, los hombres se muestran más dispuestos al emprendimiento. El 65 por ciento de ellos se muestra favorable al emprendimiento, mientras que en las mujeres este ratio alcanza el 63 por ciento.
De los datos obtenidos en la encuesta realizada por Randstad se desprende que el perfil del profesional que se posiciona de manera más favorable hacia la creación de su propio negocio es el de un varón de entre 25 y 34 años con estudios universitarios.
Según el informe, a pesar de la voluntad de los profesionales españoles por emprender, determinadas causas frenan su deseo para llevar a cabo este objetivo. Entre las razones esgrimidas destaca el contexto económico, que impide que fluya el crédito necesario para poner en marcha un nuevo negocio y dificulta el desarrollo de la actividad laboral.
Las altas tasas para los autónomos, según la comparación con otros países de nuestro entorno, también se posicionan como uno de los principales aspectos negativos.
En esta línea, la dificultad para completar los registros legales, la burocracia y la falta de información oficial sobre los pasos a seguir para crear una nueva empresa son consideradas un hándicap por los potenciales emprendedores. Por último, también el miedo al fracaso lleva a desechar la idea del autoempleo a muchos trabajadores.