MADRID, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
Abogados de 36 países se han mostrado durante la cuarta edición de 'Encuentros en Madrid' muy preocupados por la desafección institucional hacia el valor de la Justicia, ha informado el Colegio de Abogados de Madrid en un comunicado.
El decano del Colegio de Abogados de Madrid, Antonio Hernández Gil, ha reivindicado la función principal del abogado en su misión de garante del derecho de defensa como derecho fundamental, en "el seno de una sociedad más herida que nunca por las desigualdades, dentro y fuera de nuestras fronteras, fruto de una crisis económica sin precedentes y también de una crisis global de gobernanza, un clima de desafección institucional y una regresión de valores sociales".
Al acto de inauguración, que tuvo lugar en la sede del Tribunal Supremo, acudieron, entre otras personalidades, el presidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala, el presidente de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo, Gonzalo Moliner, el presidente de la Audiencia Nacional, Ángel Juanes, y el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Francisco Vieira, entre otros.
En este contexto, Antonio Hernández-Gil ha defendido el papel de los colegios profesionales como centros de reflexión cívica y describió a la abogacía como "una profesión con alma", al servicio de la sociedad y comprometida en la defensa de los derechos humanos, por encima de los intereses propios, y de los sus clientes.
"La profesión de abogado, en profunda transformación, puede y debe contribuir activamente a hacer posible un mundo donde las fronteras no sean un factor de exclusión, sino de inclusión, para indicar hasta donde alcanza, con toda su eficacia y desde su plena responsabilidad, las acciones positivas dirigidas a tutelar y conformar el interés general", ha señalado.
El decano del Colegio de Abogados de Madrid ha solicitado "a los órganos jurisdiccionales, a los responsables del gobierno de jueces y tribunales, a los poderes públicos con competencias en justicia, a los partidos políticos, y a todos los profesionales que sirven a la justicia, de España y del resto del mundo, su leal cooperación institucional para abordar conjuntamente los problemas y proponer soluciones".
"Todo ello desde la asunción de su -nuestra- responsabilidad social en cuanto tenga que ver con la realización del valor de la justicia en el Estado de derecho", concluyó.
