"Había mucha sangre por toda la casa", dice un agente
MADRID, 31 May. (EUROPA PRESS) -
Una acusada del intento de asesinato de una octogenaria en Alcalá de Henares ha manifestado este jueves en el juicio que no recuerda si le clavó unas tijeras en repetidas ocasiones en cuello y cabeza, si bien ha relatado que el día de los hechos bajó al piso de su vecina, de 80 años, para pedirle prestados 50 euros.
María Isabel P.G se ha sentado en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Madrid por los delitos de asesinato en grado de tentativa y robo con violencia. La mujer se enfrenta a una petición fiscal de dieciocho años de cárcel.
En su declaración, la mujer ha relatado que ese día bajó a la casa de su vecina para pedirle prestado 50 euros, a lo que ésta se negó. "Me dijo que no. Me dijo que pasara. Ya no recuerdo más. Me debía dinero porque le hacía la limpieza. Me enganchó por los pelos. No recuerdo muy bien lo que pasó. Empezó a insultarme", ha indicado.
A preguntas sobre si cogió unas tijeras, ha asegurado que no recuerda nada. "La empujé y se hizo una brecha. No recuerda haberla arrastrado", ha insistido. Ante su presunta pérdida de memoria, el presidente del tribunal le ha inquirido acerca de si sufre alguna patología relacionada con pérdidas de memoria ante la ausencia de detalles de lo sucedido.
LA VÍCTIMA: "TENÍA MUY BUENA RELACIÓN CON ELLA"
Tras un biombo para evitar la confrontación visual con la agresora, la víctima ha contado al tribunal que la acusada le pidió dinero, a lo que se negó por la baja pensión que tiene. "Se puso detrás de mi y me dio todos los golpes que quiso en la espalda" a pesar, ha señalado, de que tenía muy buena relación con ella.
"Se quedó escondida y me dio unos golpes de miedo. Me pegó con una tabla, me clavó con unas tijeras y me intentó asfixiar con una toalla", ha narrado. "La tiré al suelo toda ensangrentada. Era todo un charco de sangre", ha dicho y ha añadido que temió por su vida. "Pensé que me iba a matar. Mi hubiera asfixiado de no quitar la toalla", ha agregado.
LA POLICÍA PRESENCIÓ MUCHA SANGRE AL LLEGAR A LA CASA
Por su parte, uno de los agentes que acudió al domicilio ha relatado que cuando entraron en la casa encontraron unas tijeras, un tablón y mucha ropa tirada. "Había mucha sangre por toda la casa", ha indicado el policía.
Según el fiscal, la procesada se dirigió el 30 de abril de 2010, en torno a las 14:00 horas, a la vivienda de su vecina Eusebia Romana, de 87 años de edad en el momento de los hechos. Así, le propinó un empujón para, inmediatamente y ya en el interior de la vivienda, cerrar la puerta de entrada.
"Acto seguido, y esgrimiendo unas tijeras de cortar pescado, con la intención de acabar con la vida de Eusebia, se las clavó repetidamente en la cabeza y en el cuello", señala el fiscal. La víctima logró zafarse de María Isabel y se dirigió al dormitorio con la intención de ocultar dentro de una almohada 400 euros que escondía en un armario. Fue en ese momento cuando la procesada le quitó los 400 euros junto con un monedero en el que había otros 21 euros. Llegados a este punto, María Isabel rodeó el cuello de la anciana con una toalla de baño y presionó con fuerza hasta intentar asfixiarla.
INTENTÓ MATALARLA PERO NO PUDO, SEGÚN LA FISCALÍA
No lo logró, de modo que, arrastrándola mediante la toalla, la condujo hasta un sofá donde reiteradamente le golpeó en la cabeza, en el cuello y en las extremidades superiores con un trozo de madera en cuyo extremo había un clavo, objeto con el que se hizo aprovechando uno de los brazos del sofá.
Ante la imposibilidad de acabar con la vida de Eusebia y de ejecutar, según la Fiscalía, todas las acciones contra ella con el ánimo de intensificar el dolor de la anciana, María Isabel abandonó el domicilio.
