Un acusado del intento de asesinato de su mujer se define como "un defensor del derecho de las mujeres"

MADRID 23 Ene. (EUROPA PRESS) -

Un acusado de intentar asesinar a su esposa se ha definido este miércoles en el juicio celebrado en la Audiencia de Madrid como "un defensor del derecho de las mujeres" y ha manifestado que no tuvo ánimo de acabar con su vida, ya que solo quería amedrentar a su mujer.

El procesado Conrado R.R. se enfrenta a una pena de ocho años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa. Se le acusa de asestar a su mujer dos puñaladas profundas con un machete y propinarle diferentes cortes por todo el cuerpo.

"No tenía intención de matarla. Perdí la cabeza. Siempre he sido un defensor del derecho de las mujeres. Le dejé hacer lo que quería en nuestros 35 años de matrimonio", ha esgrimido el acusado, quien ha explicado que la discusión que desencadenó en la agresión se produjo por la negativa de la mujer a mantener relaciones.

Por su parte, la víctima ha narrado que el día de los hechos, el 12 de abril de 2012, llegó a su casa alrededor de las 12.30 horas después de trabajar. "Me lo encontré sentado en el sofa, arreglado y con una gorra, lo que me extrañó. Me dijo que le diera cariño y me negué porque no tenía ganas. Y decidí irme ante su insistencia", ha contado.

"No me dio tiempo a llegar a la puerta. Sentí dos pinchazos en la espalda. Empecé a gritar y a pedir auxilio. En el suelo, intentaba apuñalarme con un machete por todo el cuerpo. Yo le agarraba las manos. Me decía: Te tengo que matar", ha relatado entre lágrimas y ha indicado que solía guardar un machete debajo de la cama.

Además, ha señalado que consiguió que el agresor cesara en su agresión después de que le dijera que le quería y que iba a ir al psicólogo para intentar arreglar los problemas.

Tras ello, la mujer logró zafarse y cogió el machete para esconderlo en la terraza. Luego, se encerró en el baño. Al cabo de unos minutos, su marido le dijo que saliera que estaban los médicos después de que éste llamara a la Policía para contar lo sucedido.

ACUSACIÓN FISCAL

Según el fiscal, cuando la esposa de Conrado, tras 35 años de matrimonio y después de haberle anunciado días atrás su intención de separarse, se negó a mantener en abril de 2012 relaciones sexuales con él, el procesado se abalanzó sobre ella armado con un cuchillo de 16 centímetros de longitud.

La esposa, de nombre Antonia, intentó salir de la vivienda, pero recibió dos puñaladas en la espalda. Con todo intentó pedir auxilio y forcejeó con Conrado mientras éste pretendía volver a clavarle el cuchillo mientras le decía "te tengo que matar".

En ese momento Antonia le manifestó que le quería, pero que tenía celos y que iría a un médico para que le ayudase a quererle. Logró arrebatarle el cuchillo, que arrojó a la terraza instantes antes de encerrarse en el baño. Fue el acusado el que llamó a los servicios de emergencia, si bien antes de la llegada de éstos continuó amenazando de muerte a su esposa.