MADRID, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, opinó hoy el presidente del Gobierno de la Nación, José Luis Rodríguez Zapatero, "ya ha dado por terminado" su mandato y ha dado paso a un "electoralismo" propio de "la época del caciquismo y de la Restauración".
"Es tratar a los ciudadanos como si fuéramos menores de edad", afirmó Aguirre durante su intervención en el Fórum Europa, donde advirtió a Zapatero de que, cuando "la bonanza económica podría estar en peligro", sería "muy irresponsable actuar como la orquesta del Titanic, que cuando el barco empezaba a hacer aguas, a cada pasajero que se acercaba le decía que todo iba fenomenal, que iba a ir aún mejor".
A su juicio, adoptar esa actitud es "un error" en el que el Ejecutivo central "no debería caer con sus demagógicas promesas electorales, porque los problemas están ahí y no cabe ignorarlos más tiempo". Aguirre, defensora de que Zapatero "se ha limitado a seguir la inercia del impulso que los gobiernos del PP dieron a la economía española", señaló que "todo ha ido más o menos bien mientras la economía ha transitado por la recta de una coyuntura favorable".
Sin embargo, insistió en que "es posible que la recta esté llegando a su fin y que comiencen a verse las curvas en el horizonte", lo que la llevó a augurar que "si el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero no sabe o no quiere tomar las decisiones adecuadas, es probable que nos salgamos de la carretera en la primera curva".
"TRATO JUSTO" PARA MADRID EN LOS PGE
En presencia del presidente y el secretario general de su partido, Mariano Rajoy y Ángel Acebes, respectivamente, del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y del ex ministro Francisco Álvarez Cascos, entre otros, Aguirre dijo que el "único" compromiso de su Gobierno es "con Madrid" y que ésta reciba "un trato justo" en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), "ni más ni menos que el que merecen los madrileños como habitantes de la Comunidad autónoma más pujante de España y que más contribuye a la solidaridad entre las regiones".
Así, volvió en reprochar a Zapatero que "en los últimos tres años no ha invertido ni un euro en obra pública nueva" en Madrid, lo que supone, a su juicio, "un agravio no sólo a todos los madrileños, sino a todos los españoles", pues esta región "ya ha demostrado sobradamente que convierte en oportunidades para todos los españoles las infraestructuras que aquí se construyen".
"Oportunidades -agregó- que son las que sirven para asentar la prosperidad de los ciudadanos madrileños y españoles, que es de lo que tiene que ocuparse un gobierno serio y responsable, más ahora que la bonanza empieza a mostrar algunos signos preocupantes".
En este contexto, Aguirre, a su vez, presidenta del PP de Madrid, se mostró en contra de que haya "negociaciones bilaterales" de financiación autonómica, no porque "no le convenga" a Madrid, pues por razones de aportación al PIB o de incremento poblacional también podría exigir lo mismo que Cataluña y Andalucía, respectivamente, sino porque el sistema vigente "exige solidaridad entre las regiones" y el Gobierno "no ha propuesto otro alternativo para todos".
"NINGUNA CREDIBILIDAD A ETA Y TODA AL GOBIERNO"
La presidenta de la Comunidad de Madrid opinó que el mandato de Zapatero se está saldando "con un absoluto fracaso" pues, en su opinión, decidió "sustentarlo" en las reformas estutarias y en la "negociación o diálogo" con ETA.
Sobre este último aspecto, Aguirre dijo que "el fracaso" en las negociaciones con los terroristas no es del Gobierno de Zapatero, sino que es "lo normal" cuando se trata con la banda. Además, dijo "presumir" al presidente del Gobierno, como "a todo el mundo", que afrontara "el diálogo" de los terroristas con "buenas intenciones".
Sin embargo, reprochó a Zapatero que "incumpliera el mandato parlamentario" en este ámbito, que era "verificar" que ETA había abandonado las armas, e hiciera "cesiones intolerables".
Aun así, y ante las informaciones publicadas por el diario 'Gara' sobre las negociaciones que emisarios del Gobierno mantuvieron con ETA, Aguirre dijo dar "ninguna credibilidad a los etarras y mucha, toda, al Gobierno de la Nación".