Les aconseja no caer en "defectos" como "hacer la pelota a los jefes"
COLLADO VILLALBA, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de la Comunidad y del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha recomendado a los jóvenes de Nuevas Generaciones del PP de Madrid que si se dedican a la política tengan como uno de sus principios la "generosidad" con los ciudadanos y con los miembros de su partido, con los que tienen que colaborar "por encima" de las "ambiciones personales" y las "diferencias coyunturales".
"La política por definición es generosidad con los ciudadanos a los que queremos servir, y con los miembros del partido, con los que hay que colaborar por encima de ambiciones personales, o de posibles diferencias coyunturales", ha apuntado Aguirre durante la clausura de la Escuela de Verano que estos días ha celebrado Nuevas Generaciones del PP de Madrid en Collado Villalba.
Eso quiere decir, en su opinión, "que nadie puede venir a la política como se va a una empresa". "Por eso es imprescindible tener una profesión y una forma de ganarse la vida", ha señalado Aguirre, quien ha dicho que el "primer y más preciado poder de un político es su independencia", y que si ésta se pierde, "se convierte en un empleado del partido y renuncia a tener opiniones y a tener iniciativas propias".
Ante la situación de crisis actual, ha señalado Aguirre que sólo con el Gobierno del PP se podrá salir y que es necesario que cuando llegue ese momento, ya sea este otoño o en marzo del año que viene, "todos nos esforcemos en el análisis de lo errores que se han cometido" y en la presentación de sus propuestas.
Además de la generosidad, Aguirre considera imprescindible la preparación. "Si se cultivan la generosidad y el estudio podéis esquivar las tentaciones de caer en esos defectos que todos sabéis que existen en la vida política, como supeditar los valores y los principios a las ambiciones personales", ha recalcado.
También ha puesto como ejemplo de estos defectos el "ocuparse más de hacer la pelota a los jefes que de trabajar por los ciudadanos" o el "dedicar más tiempo a los enredos y a los cotilleos internos que al estudio de los problemas de los ciudadanos y al trabajo para resolverlo". Para concluir, Aguirre ha añadido a esta lista de malas costumbres "mirar más lo que pasa dentro del partido y en la organización de los nuevas generaciones, regionales o nacionales que lo que pasa fuera de él".
En definitiva, para Aguirre la política "no es una profesión" sino una "actividad" a la que se llega "por el afán de servir a los demás" y de crear un marco de convivencia para ofrecer más oportunidades a los ciudadanos, pero "nunca para buscar un medio de vida". "Casi os diría que el ideal de político es que pierda el dinero, es decir, que si se dedicara a su profesión ganara más que si se dedica a la política", ha apostillado.
