MADRID, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Madrileña de Residencias de la Tercera Edad (AMRTE) mostró hoy su apoyo "incondicional" a la Administración regional por el cierre cautelar del centro Juan XXIII de Alcobendas, y pidió a la sociedad que "no ponga en entredicho el bienestar de los mayores en las residencias privadas, porque la mala actuación de un alojamiento clandestino no debe condenar el buen hacer del resto".
El presidente de la patronal de residencias privadas, Ignacio Fernández-Cid, explicó que "estos casos, absolutamente condenables, no pueden echar por tierra el buen hacer de la inmensa mayoría de los profesionales" y recordó que el centro de Alcobendas "no pertenece a AMRTE". Además, ofreció la colaboración de la patronal para "facilitar la reubicación de los mayores".
"Nosotros estamos dispuestos a abrir nuestras puertas a todos los que lo soliciten para que comprueben cómo se encuentran los mayores y los cuidados que reciben", aseveró Fernández-Cid, lo cual no sería poco, teniendo en cuenta que AMRTE representa un total de 24.495 plazas de las 34.182 de la Comunidad, es decir, el 72 por ciento de la capacidad total de la región.
Fernández-Cid, que entiende la preocupación causada a raíz de las supuestas vejaciones a las que 65 ancianos habrían sido sometidos en el citado centro de Alcobendas, añadió sin embargo que "no es justo que se hable, como se está haciendo, de 'peligro' para los mayores en las residencias" y explicó que "casos aislados como el conocido estos días no pueden echar por tierra el esfuerzo, la dedicación y la responsabilidad de la mayor parte del sector".
El presidente de AMRTE insistió en que los centros de su asociación "cuentan con todas las autorizaciones y certificaciones de calidad requeridas por la Administración" y en que "sus profesionales están cualificados y ofrecen la mejor atención y cuidados a los mayores, con cariño y dedicación".
