Artur Mas defiende la preservación del modelo catalán frente a la liberalización de horarios comerciales madrileña

BARCELONA, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha garantizado la voluntad del Gobierno catalán de "preservar y cuidar" el modelo comercial vigente frente a la liberalización de los horarios comerciales, impulsada por el gobierno autonómico de Madrid.

En la clausura de la VI Convención del Comercio de Cataluña, Mas ha matizado que esta preservación no se traduce en un "inmovilismo total", ya que es necesario adaptarse a los nuevos tiempos, también en materia comercial.

Imitando el lema 'Lo riu és vida' --expresión que se hizo célebre entre los miembros de la plataforma cívica que se opuso al Plan Hidrológico Nacional--, Mas ha destacado que "el comercio es vida".

Ha recordado que el modelo vigente permite abrir un comercio 72 horas semanales, 12 horas seis días a la semana, aunque no es obligatorio.

Ha reivindicado que desde el marco legal se hará lo que sea necesario para que este modelo no se rompa porque ello también comportaría una ruptura en la convivencia, y ha invitado a los comerciantes a mirar hacia adelante.

"No tiréis la toalla, aunque tengáis la tentación. A mí también me pasa", ha sostenido, y ha recordado que Cataluña ha vivido situaciones más difíciles que la actual y siempre ha levantado la cabeza.

El presidente de la Confederación del Comercio de Cataluña (CCC), Pere Llorens, ha aprovechado la proximidad de las elecciones generales del 20 de noviembre para "denunciar públicamente el ahogo financiero de Cataluña".

Asimismo, ha argumentado que bajo el concepto de unidad de mercado se quiere imponer una nueva Ley Orgánica de Armonización del Proceso Autonómico (LOAPA), y ha reafirmado su apoyo a Mas.

El presidente de Fomento del Trabajo, Joaquim Gay, ha reconocido la situación difícil por la que pasa el pequeño comercio y por ello ha apostado por la máxima cooperación entre el máximo número de agentes sociales.

Por su parte, la segunda teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Sònia Recasens, ha defendido el comercio como un lugar donde no sólo se intercambian mercancías, sino también conocimientos, y ha agradecido el papel del sector en la posición que tiene Barcelona en el ámbito internacional, donde se presenta como número uno en calidad de vida.

En referencia a la contribución del pequeño comercio a la lengua catalana, el consejero de Cultura de la Generalitat, Ferran Mascarell, ha reivindicado que el sector del comercio tiene un gran papel en la transmisión del catalán, sobre todo, de cara a la población inmigrante.