Arturo Fernández pide coraje político y responsabilidad para adoptar "medidas impopulares" para salir de la crisis

Actualizado: jueves, 4 marzo 2010 21:54

MADRID, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la patronal madrileña Confederación Empresarial de Madrid CEIM, Arturo Fernández, pidió hoy "coraje político" y "responsabilidad" para adoptar "medidas impopulares" para salir de la crisis económica que azota el país.

En una Conferencia ofrecida en el Club Siglo XXI titulada "La hora de la responsabilidad: la hora de la empresa", en la que se reunió todo lo más granado del mundo empresarial y político de la región, Fernández apeló a "la responsabilidad de todos", incluidas las organizaciones sindicales y los representantes políticos "sean del signo que sean".

"No es momento de poner vetos a nadie, ni a las propuestas de nadie. No es el momento de prejuicios, sino de propuestas responsables y realistas. Es el momento del coraje político, económico y social. Hay que tener un gran coraje y valentía para adoptar las medidas impopulares, y diría, difíciles pero necesarias para afrontar esta situación", planteó Fernández, respaldado con su presencia por el presidente de CEOE, Gerardo Díaz Ferrán.

"No podemos esperar. Las personas que representamos a las instituciones debemos elegir entre las indefiniciones y nuestra verdad responsable. Entre la complacencia del poder y la incomodidad de la crítica. Es lo que los empresarios venimos reclamando desde hace mucho tiempo, y lo que solicitamos de los demás sectores sociales", consideró.

En ese esfuerzo, la Corona y la sociedad, saben que cuentan "con la voluntad, el empeño y la decisión de los empresarios y los trabajadores para sacar a España adelante en esta hora crucial de nuestra Historia", insistió Fernández, que consideró que ha llegado la hora de "ser valientes, hacer una profunda reflexión colectiva y adoptar decisiones que condicionarán la marcha del país para las próximas décadas". "Y no podemos esperar más. Por eso, creo que ha llegado la hora de la responsabilidad", agregó.

Y es que, a su juicio, considerando la situación de partida de España, "nos va a costar muchos sacrificios volver a adquirir unos buenos hábitos". "Es nuestra responsabilidad, la de las organizaciones empresariales y también la de los sindicatos, ser capaces de poner orden en nuestra casa, hasta que sea una casa con la puerta abierta para todos", planteó.

LA EXPERIENCIA DE RATO

Además, Fernández agradeció especialmente a Rodrigo Rato que su primera intervención pública tras acceder a la presidencia de Caja Madrid haya sido precisamente en este acto para presentarle en el siglo XXI.

Para Madrid "es una verdadera fortuna" poder contar con la experiencia del ex director gerente del FMI cuanto están buscando "cuál es la buena puerta para salir de la crisis", declaró. "Él ya lo hizo una vez, y no hace tantos años", recordó el presidente de CEIM, que destacó que Rato lideró la economía española en 1996, en plena crisis. "Se comprometió a que España entrase por la estrecha puerta del Euro y lo consiguió. Y desde el Gobierno dirigió la política económica que llevó a España a las cotas más elevadas que hemos tenido de renta y de empleo", recordó.

El presidente de la patronal madrileña defendió que es el momento de poner el foco en las empresas y sus trabajadores y crear para ellas las mejores condiciones financieras, fiscales, laborales, energéticas, estructurales y regulatorias para hacerlas más competitivas. "Y aquí termina la misión del Estado. Todo lo demás vendrá por añadidura", aseguró.

"Si en cambio, las Administraciones públicas pretenden liderar desde el sector público la salida de la crisis, y tratan además de imponer un modelo determinado de crecimiento, tendremos crisis para largo porque esa no es su función", advirtió.

"Es la hora de exigir al Gobierno su responsabilidad en el saneamiento financiero, y es la hora de acometer con urgencia las reformas fiscales, laborales y estructurales necesarias para que las empresas recobren su capacidad de crear riqueza y empleo", estimó.

En este sentido, juzgó que las organizaciones empresariales observan "con satisfacción", que los expertos, las instituciones nacionales e internacionales, los mercados y la opinión pública "están orientando al Gobierno hacia los objetivos y las medidas" que siempre han defendido.

"Ahora es el Ejecutivo quien tiene que actuar. Pero para que eso suceda, la sociedad española, toda la sociedad española sin excepción de sectores, debe ser consciente de que tendremos que hacer grandes esfuerzos para superar la crisis", observó.

En materia de empleo, reclamó "medidas para absorber -en el menor tiempo posible- la mayor cantidad de desempleados", para lo cual apostó por modernizar el mercado de trabajo, a través del diálogo social, mediante una simplificación de las fórmulas de contratación acordes con las de los vecinos europeos y flexibilizar los mecanismos de entrada y de salida del mercado laboral. "Sin trabas, ni intervenciones", agregó.

Además, consideró que se debe aplicar un sistema eficaz de control del absentismo laboral, mejorar el sistema de intermediación laboral y de formación, y reforzar los sistemas públicos de empleo, potenciando a las agencias privadas de colocación que han demostrado su eficacia.

NO AL PATERNALISMO

Apostó por aprender de esta crisis, que no se puede caer en la complacencia, --"algo que está sucediendo desde casi el comienzo de la década"--, ni seguir haciendo trampas en el solitario --"como se ha venido haciendo negando la crisis y no asumiendo responsabilidades"--.

"Cada uno debemos asumir que la sociedad española es lo suficientemente mayor de edad para que se destierren filosofías paternalistas. Hay que creer en las personas y en su iniciativa creadora", reclamó, así como asumir que las empresas y sus trabajadores "son la base del progreso y el pilar del bienestar social". "Sin empleo no habrá sistema social que se pueda financiar", recalcó.

Fernández, que destacó que las previsiones de crecimiento económico para este año 2010 todavía son "ligeramente negativas", valoró positivamente el reciente acuerdo para el empleo y la negociación colectiva "que contempla una senda de crecimiento moderado de los salarios para los próximos tres años" porque "transmite un mensaje de confianza y contribuye a la estabilidad social", pero opinó que debe ir acompañada de otras medidas.

Así, citó el acceso al crédito bancario, que las empresas cobren lo que les deben las Administraciones públicas; que tengan reducciones de impuestos; una regulación de los mercados básicos que les propicie ahorros significativos en energía, comunicaciones y el resto de costes de producción; una reforma fiscal; unidad de mercado; favorecer la salida al exterior de las empresas y flexibilizar el mercado de trabajo.

Asimismo, opinó que es importante que se acelere la reestructuración del sistema financiero y que el Gobierno aborde con energía la consolidación de las cuentas públicas y que acometa cuanto antes importantes reformas estructurales.

"En este momento crítico se debe reorientar el gasto público hacia los estímulos económicos a las empresas, para que puedan ejercer plenamente la función decisiva que les corresponde. Hay que ceder el protagonismo a las empresas, que son las verdaderas expertas en creación de riqueza y de empleo", juzgó.

Entre los asistentes a la conferencia, destacaron el vicepresidente del Gobierno regional, Ignacio González; el consejero de Economía y Hacienda, Antonio Beteta; la delegada del Gobierno, Amparo Valcarce; el secretario general del PSM, Tomás Gómez, y los secretarios generales de Comisiones Obreras y UGT, Javier López y José Ricardo Martínez.