El asesino confeso de 'Luisito' declara que escuchó un ruido a sus espaldas y disparó sin más

Actualizado: miércoles, 25 marzo 2009 15:18

El juez confirma la prisión dictada contra el agresor por el riesgo de fuga

MADRID, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -

El asesino confeso de Luis Carlos Polanco, el joven dominicano que falleció el pasado viernes en el distrito de Tetuán, declaró hoy ante el juez Javier Pérez, que instruye el caso, que cuando se encontraba en la calle Topete, donde había ido a "buscar droga", escuchó un ruido a sus espaldas y decidió disparar sin más contra la persona que tenía detrás.

El agresor de 'Luisito', José Luis Trejo Cozar, prestó declaración esta mañana por segunda vez en la comparecencia que celebró el magistrado para la ratificación de la orden de prisión dictada el pasado domingo por la juez de guardia. Al término de la vista, el instructor dictó un auto por el que confirmó la prisión comunicada y sin fianza decretada contra el detenido, a instancias del fiscal y de la acusación particular, informaron fuentes jurídicas.

El interrogatorio del acusado tuvo lugar en los calabozos de los Juzgados de Instrucción de Madrid, con presencia de los abogados de la defensa y de la familia del fallecido. El abogado de la familia Polanco reclamó el mantenimiento de la prisión preventiva al existir "motivos suficientes" para ello, como la alarma social creada a raíz de su muerte y el riesgo de fuga. Al finalizar la vista, se trasladó al acusado de nuevo al centro penitenciario de Soto del Real.

En su declaración, Trejo Cozar ratificó la versión ofrecida el pasado domingo, si bien aportó nuevos datos que apenas arrojan luz sobre lo sucedido. Según contó, la tarde del pasado viernes salió de su casa, en la calle Castilla, para buscar cocaína, de la que era "consumidor ocasional". Estuvo varias horas merodeando por la zona, informaron fuentes jurídicas.

En un momento determinado, se topó con dos individuos sospechosos y decidió regresar a su domicilio para coger una de sus dos armas para sentirse "más seguro". El agresor tenía un arma reglamentaria con motivo de su trabajo como vigilante de seguridad y otra con licencia de tiro deportivo. Ésta última fue la elegida para salir a la calle. Así, se dirigió a Bravo Murrillo y a la altura de la confluencia de la calle Topete con Carnicer, escuchó un ruido a sus espaldas. Entonces, cargó el arma y disparó sin más.

SIN ARREPENTIMIENTO

Según su versión, no conocía "en absoluto" a su víctima. Pese a ello, el asesino no mostró ningún ápice de arrepentimiento durante su declaración, según reprochó el portavoz de la familia de Luisito, Gustavo Kolschinske. "Este acto no puede quedar impune. Tiene que recaer todo el peso de la Ley sobre esta persona, con todas sus consecuencias", aseveró Kolschinske, quien recalcó que el despacho que lleva la defensa de la familia trabajará para que se le imponga "la máxima pena".

Además, indicó que el bufete de abogados califica los hechos de asesinato y no homicidio, puesto que el agresor acudió a su casa de forma premeditada para armarse. Sin embargo, descartó que el crimen respondiera a "un acto xenófobo", sino que se debió más a "un acto fortuito que le podría haber pasado a otro".

Según el portavoz, lo importante ahora es el estado de la familia: El de unos padres que han perdido a un hijo y el de una esposa que ha perdido al padre del hijo que nacerá en unos días. El cuerpo de Luis Carlos Polanco permanecerá en el Instituto Anatómico Forense hasta que finalice la instrucción debido a la recogida de pruebas durante la investigación.

AYUDAS A LA FAMILIA

Los allegados de la víctima podrían tener que esperar entre un mes y tres meses para que pongan el cuerpo de 'Luisito' a su disposición. Quieren enterrarlo en Madrid, la ciudad donde nacerá su hijo. Por ello, celebrarán este sábado una misa en una iglesia situada en Plaza de España, donde acudirán miembros del Consulado y de la Embajada de República Dominicana.

Además, están a la espera de que la Comunidad de Madrid concrete las ayudas económicas a causa de sus escasos recursos. De este hecho, los padres y sus abogados se reunirán esta misma tarde con el director general de Inmigración y Extranjería, Pablo Gómez-Tavira, para tratar ese asunto. Esperan conseguir las mismas ayudas ofrecidas por el Gobierno regional a la familia de Miguel McGregor, el menor ecuatoriano que murió apuñalado la madrugada del 31 de diciembre en galapagar.

El bufete de abogados de la familia Polanco son los mismos que representan a los allegados de McGregor. Según Kolschinske, el cuerpo del menor será puesto esta semana a disposición de su familia.